La historia clínica de más de 280.000 usuarios del Hospital Vega Baja pasará del papel al formato digital, lo que permitirá agilizar el acceso a la información. La modernización resultará de gran ayuda para acortar los tiempos cuando haya que atender a pacientes urgentes. El trabajo se llevará a cabo gracias a una inversión de hasta 627.231,33 euros impulsada por la Conselleria de Sanidad.
La Generalitat ha sacado a licitación pública el contrato para realizar el «Servicio de digitalización de historias clínicas del hospital Vega Baja de Orihuela y su posterior destrucción legal». El plazo para llevar a cabo esta titánica tarea está previsto inicialmente en 48 meses y cuenta con un presupuesto base de licitación de 518.373 euros más IVA. El anuncio para iniciar el procedimiento de búsqueda de empresas interesadas en realizar este trabajo ya se ha publicado en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana. Si todo sale conforme a lo previsto, se espera que la mercantil que asuma el servicio empiece la tarea a partir del uno de octubre.
Fuentes del Departamento de Salud de Orihuela explicaron que se priorizará la digitalización de 100.000 historias clínicas de los pacientes más activos, es decir, los que están siguiendo algún tipo de tratamiento y que van a acudir próximamente a alguna asistencia programada. Se seguirá después con las 180.000 restantes.
Los documentos se encuentran hoy custodiados en diferentes salas del Hospital Vega Baja. Con este proyecto, el Departamento de salud de Orihuela cumple con el objetivo de llevar acabo la digitalización de la historia clínica y convertirlo en un espacio sin papeles. Desde el centro hospitalario explicaron que toda la información de los pacientes quedará registrada en un soporte informático que permite y facilita la accesibilidad, la usabilidad y la centralización de la información clínica para que se pueda acceder a la historia desde cualquier nivel de atención sanitaria, tanto desde la atención primaria con desde la atención especializada y desde cualquier punto del departamento. Además se rebajarán los tiempos que se necesitan actualmente para acceder a cada una de las historias, lo que conlleva una alta disponibilidad y no habrá tiempos de espera para pacientes urgentes.
Todo eso ya de por sí supone una gran ventaja, pero hay más. Los responsables del departamento destacan que además se favorece la seguridad de la información porque su acceso es más controlado, no permite la manipulación de datos y disminuye los riesgos de pérdidas.
De igual forma se mejorará la rentabilidad de los espacios, ya que disminuye la necesidad de una zona física para su conservación y, por supuesto, se reduce también el gasto en papel. «Todas estas ventajas se traducen en una sostenibilidad de medio ambiente y del sistema sanitario».
