El proyecto para convertir el Palacio de Rubalcava (BIC) en un centro multiusos con una coctelería, un minigolf, salas para bodas y celebraciones y que incluye decoración de sillas y mesas colgadas del techo no es el definitivo. Así lo defendió ayer el alcalde, Emilio Bascuñana, quien acusó al PSOE de «manipular» y dijo que lo que se ha enviado al Ministerio de Fomento para pedir una subvención es sólo una «memoria valorada» y que no se ejecutará tal cual. En ese sentido, el regidor anunció que se ha abierto una encuesta online para que los oriolanos opinen sobre qué usos son los más adecuados para este edificio.

Bascuñana fue más allá y aseguró que esa «memoria valorada», bautizada ahora como «Rubalcava Hub», es la que fue encargada por los socialistas la pasada legislatura a un despacho de arquitectos, algo que el concejal Víctor Ruiz desmintió después.

«Se ha enviado porque es lo que había, no significa que nos guste o no... nuestra intención es dotarlo de actividad, primero hay que recuperarlo con una obra y para eso es imprescindible saber a qué uso se podría destinar», dijo Bascuñana. En ese sentido el alcalde explicó que con la encuesta se busca «que la ciudadanía opine y participe... queremos hacerles partícipes sobre las utilidades y otros aspectos que pueden ser interesantes a la hora de afrontar la recta final de este Palacio, que se recupere lo mejor y lo antes posible». El regidor dijo que la encuesta estará disponible durante un mes y detalló que si el Ayuntamiento consigue la financiación del Ministerio y con la ayuda de los fondos DUSI, sólo se tendría que sufragar el 10% del coste total, que asciende a 1.725.000 euros.

Por su parte, el portavoz adjunto de los socialistas negó ayer que ese proyecto tenga nada que ver con el PSOE y dijo que el primer edil «sabe perfectamente que si nos conceden la subvención habrá que ejecutar el proyecto que hayamos presentado, y nos guste o no, es el de los apuntalamientos decorativos, los muebles en el techo y el minigolf». Ruiz se preguntó «qué sentido tiene ahora preguntar a la ciudadanía, cuando este proyecto se encargó, se elaboró y se presentó al Ministerio de espaldas a la gente, y fueron incapaces de contarlo». «Ahora no nos vendan transparencia, tendrían que haber preguntado antes», zanjó el socialista.