El grupo socialista de Orihuela anunció ayer que llevará al próximo pleno una petición de reprobación al alcalde, Emilio Bascuñana, a cuenta de una grave pelea interna que existe dentro del grupo municipal popular y que, en su último capítulo, ha terminado ante el Comité de Derechos y Garantías del PP después de que el presidente local y concejal, Dámaso Aparicio, instara una investigación para aclarar cómo fue posible que las conversaciones privadas de su WhatsApp acabaran en el despacho de Alcaldía.

Los socialistas lanzan un dardo envenenado a los ediles del PP y de Cs que tendrán que posicionarse sí o sí a favor de uno o de otro, al tiempo que volverá a hablar de un tema que ya sacaron en un anterior pleno y que, evidentemente, escuece en el equipo de gobierno. Ayer el ponente de la iniciativa, Víctor Ruiz, apeló a la «responsabilidad de los otros 24 concejales, con independencia del partido en que militen, para votar esta moción (...) Es una cuestión de principios». El asunto estalló en julio cuando INFORMACIÓN publicó que Aparicio había puesto este asunto ante el Comité de Derechos y Garantías del PP, precisamente buena parte de los argumentos que utilizó el socialista se basan en las noticias publicadas por este diario. Bascuñana ha rehusado hasta ahora dar explicación alguna ante las peticiones que le ha hecho esta redacción sobre el asunto. «Según la información publicada -dijo ayer Ruiz-, Bascuñana tuvo acceso a las conversaciones de, al menos, un concejal de la Corporación y que, según esa misma información, "las usó para intimidar a sus rivales políticos y miembros de su propio equipo de Gobierno, presionar a empresarios contratados por el Ayuntamiento y airear los trapos sucios ante diputados/as de las Cortes Valencianas». Y todo ello, dijo el edil, «negándose a explicar el origen de esas conversaciones, ni a desmentir o rebatir la denuncia».

«Lo miren por donde lo miren, se trata de un escándalo inaceptable que el Partido Socialista no pude consentir que se digiera sin más ni por la sociedad, ni por los medios de comunicación, porque la información publicada, de ser cierta, es gravísima, jurídicamente unible y políticamente reprobable», dijo el segundo portavoz de los socialistas. Ruiz aseguró que sobre el alcalde recae «una grave acusación, de su propio equipo de gobierno» y añadió que este escándalo ha dejado de ser un simple problema interno de un partido, sino «un problema de higiene democrática (...) Bascuñana, que está atrincherado en Alcaldía, tiene que dar explicaciones o marcharse a su casa inmediatamente». También añadió que «Orihuela no puede seguir con un alcalde que no le dirige la palabra a la mitad de su gobierno, que no confía en él; pero tampoco con un gobierno que no se fía de su propio alcalde». El resultado se verá el día 28 en el pleno.