La empresa salinera se ha visto obligada a ubicar en la orilla Este de la laguna de Torrevieja nuevos carteles de prohibición de baño y vertido de basuras. Parte de la cartelería aparece con el logo de la Conselleria de Medio Ambiente del Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata, que es la que ha facilitado los carteles, pero la instalación la ha realizado sobre el terreno la empresa.
Nunca ha estado permitido el baño en las lagunas saladas de Torrevieja. En esencia porque se tratan de una explotación minera para extraer sal, que además está arrendada por una empresa. La mercantil arrendataria es la responsable de lo que ocurre sobre el terreno y la lámina de agua que tiene "alquilada" al Patrimonio del Estado, propietaria de las lagunas y sus riberas, y de la seguridad de sus instalaciones.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la salinera, según fuentes consultadas por este diario, fue la situación vivida a finales de agosto. La cosechadora, una especie de máquina oruga semisumergida, que recorre la laguna «rascando» la lámina de sal que se forma en el fondo, se encontró en su recorrido a dos bañistas disfrutando de un baño, flotando sobre el agua salada, en medio de su camino. Al problema de seguridad se suma también el de imagen. La que debe mantener una compañía dedicada a extraer sal de las aguas que son utilizadas por estos turistas. La empresa, según las mismas fuentes, también tiene previsto hacer reparaciones en el vallado perimetral del parque natural, «agujereado» por la entrada de turistas.Avalancha de visitantes
En los últimos veranos se han disparado las visitas a esta orilla situada a lo largo de varios kilómetros, entre San Luis y Torreta Florida. Sobre todo de bañistas que buscan la experiencia única de flotar en las aguas rosadas y cálidas de la laguna, además de «baños de lodos». La laguna de Torrevieja, que acentúa ese color rosa en verano, es también una referencia para los amantes de la fotografía y el paisaje.
Están de moda como imagen de Torrevieja las escenas de puestas de sol, montones blancos de sal cuajados en la orilla y el agua rosada como punto de contraste.Incluso el propio Ayuntamiento ha llegado a agasajar a sus invitados a eventos relevantes a acudir a estas zonas de baño, mientras que en mandatos anteriores se llegaron a incluir imágenes de la laguna salada con bañistas en la información oficial.
La dirección del parque natural anunció que en los próximos meses, a través de la comisión creada por la junta gestora sobre la profundización en el plan de uso público del espacio natural, una solución a este problema, para intentar conjugar la actividad salinera, preservar al entorno del impacto humano y atender a la demanda creciente de estos baños. Algo que no va a ser nada fácil.