La comunidad escolar de Tercero de Primaria del colegio Antonio Sequeros de Benejúzar ha comenzado hoy una protesta por la supresión de un profesor. La Conselleria de Educación quiere agrupar a 60 estudiantes en dos aulas en vez de ser repartidos en tres clases, como hasta ahora. Es por ello que han decidido que los menores no comenzarán las clases hasta que se aporte una solución.

Madres, padres, alumnos y alumnas han acudido esta mañana al centro escolar pero no han llegado a entrar a clase y se han marchado después a casa. Y eso es lo que pretenden seguir haciendo mientras Educación no disponga un profesor más, lo que ayudaría a reducir la ratio. A través de un escrito, han expresado los motivos que les han llevado a tomar esta decisión, que son:

1. Nuestros hijos en este nuevo curso escolar van a ser agrupados en dos clases con un total de 30 alumnos en cada una, al límite de la ratio reglamentaria, desapareciendo una clase y un docente con respecto al curso anterior.

2. Todo el alumnado cuenta con edades comprendidas entre 7 y 9 años, entran en un nuevo ciclo y nuevo curso con muchos cambios no pudiendo contar con la atención individualizada necesaria y, como consecuencia, sufrirán problemas de adaptación.

3. El centro no cuenta con aulas que posean infraestructuras y dotación adecuadas para ese número de alumnos, no cumpliendo con una superficie mínima por alumno, impidiendo la aplicación de nuevas formas de enseñanza y, en consecuencia, mermando la calidad de la misma.

4. Los niños con necesidades educativas especiales no van a disponer de la atención de calidad que necesitan.

5. Considerando experiencias de otros años, es muy probable que una vez iniciado el curso se incorporen nuevos alumnos que vengan de otras poblaciones, por lo que superaríamos la ratio con creces, incumpliendo así la normativa reglamentaria.

6. A lo largo del curso escolar se programan actividades fuera del aula, como excursiones, tanto fuera como dentro de la localidad y dado el gran número de alumnos resultaría dificultoso este tipo de actividades porque haría complejo un control exhaustivo de los niños.

7. Si nos acogemos a lo anunciado esta pasada semana por el conseller Marzá, donde anunciaba que la ratio por clase bajaría a 22 alumnos, esa cifra se superaría con creces en las aulas de nuestros hijos este curso.

8. Los padres y madres hemos puesto en conocimiento estos hechos ante la Dirección Territorial de Educación. Torró, que se interesó por el caso, reconoció que era una ratio muy alta; hablamos también con el inspector de Educación Miguel Albeza, quien no atendió argumentos, colgando el teléfono como respuesta a nuestra problemática. Finalmente Torró nos remitió a la dirección del colegio para que actuara como intermediario para comunicarnos la decisión tomada.

Hasta el día d ehoy no hemos tenido ninguna contestación oficial de ningún estamento educativo, es por tanto que si durante esta semana no recibimos contestación oficial, los padres y madres nos veremos obligados mañana, al igual que hoy y de manera indefinida, a no dejar entrar a nuestros hijos al colegio. Confiamos en la buena disposición de la Dirección Territorial para solucionar el problema y evitar así que nos tengamos que ver obligados a continuar con las movilizaciones.