Casi dos años después de que cuatro casas ubicadas en la calle Salitre de Callosa de Segura fueran desalojadas, las familias que allí vivían no han recibido ni un euro en concepto de indemnización. Las viviendas sufrieron daños estructurales por causa del hundimiento de la calzada, que se vio afectada por fugas de agua de tuberías que cruzan el subsuelo. Ahora se ha sabido que el coste de reparar el vial asciende a 335.669 euros, según un proyecto elaborado por la Diputación de Alicante. Por el momento los inmuebles afectados no se sabe cómo se arreglarán debido a que los propietarios y la aseguradora del Consistorio no han llegado a un acuerdo económico.
Para poder acometer esta reforma, el Ayuntamiento pedirá una subvención a la institución provincial con cargo al Plan de obras financieramente sostenibles que se promueve cada año. Así, la Diputación podría financiar hasta un máximo de 234.000 euros, mientras que los 71.000 euros restantes deberán de ser asumidos por el propio municipio.
En concreto, la obra a ejecutar comprende un tramo de 64 metros en los que habrá que realizar una demolición total del pavimento, que según los técnicos está afectado por numerosos hundimientos y parches. Habrá que instalar pantallas de micropilotaje a ambos lados de la calle y ejecutar los recalces de las edificaciones en mal estado. Bajo la calzada se tendrán que retirar también las conducciones existentes de agua potable y saneamiento, dado que la tubería de la Mancomunidad del Taibilla ya se retiró. Para que los vecinos no se queden sin suministro durante las obras, se deberán de ejecutar redes provisionales. El trabajo servirá igualmente para eliminar las tuberías de fibrocemento que todavía existen en esta zona del municipio, dado que el uso de este material está prohibido en España desde el año 2002.
En cuanto a las viviendas, el alcalde, Fran Maciá, aseguró que la compensación que está ofreciendo la compañía aseguradora del Ayuntamiento sería suficiente para poder rehabilitar los inmuebles sin necesidad de derribarlos. No obstante hasta ahora no ha habido acuerdo y, según fuentes municipales, dos de los propietarios ya han acudido a los tribunales para reclamar lo que creen que les pertenece.
22 meses de espera
Fue en noviembre de 2015 cuando el Ayuntamiento se vio obligado a desalojar a las familias, apuntalar las viviendas y cerrar al tráfico la carretera, que supone una de las principales vías de conexión hacia Orihuela o el Hospital Vega Baja. Ello obligó a reordenar el tráfico. Hoy por hoy todo sigue en la misma situación.
El Consejo Jurídico Consultivo resolvió a petición de la administración local que la responsabilidad patrimonial de los problemas que se están sufriendo en la calle Salitre recae en el Ayuntamiento de Callosa, de ahí que sea su seguro el que tenga que responder por los daños. Después será la aseguradora quien reclamará a la Mancomunidad de Canales del Taibilla y a la empresa Aqualia puesto que, según la administración local, son las responsables de las filtraciones de agua que han provocado todo este asunto. A esa conclusión se llegó tras realizar un estudio geotécnico en la zona. Las obras que precisa la carretera no serán sufragadas por el seguro municipal porque sólo cubre daños a terceros.
Maciá justificó la tardanza en solucionar este problema por el farragoso trámite burocrático. Según dijo, primero hubo que determinar de quién era la responsabilidad y después dilucidar quién tenía que sufragar las reparaciones. Más tarde se desvió la tubería del Taibilla por otras calles del municipio y ahora que se ha hecho el proyecto sólo resta obtener la financiación necesaria para ejecutarlo.
