Los problemas en la agricultura no siempre llegan solos. Al abandono de las tierras de cultivo en el Parque Natural de La Mata se ha unido en esta campaña la climatología. El cambio de tiempo ha adelantado la vendimia a mediados de agosto, en lugar de en septiembre como es habitual y el alto porcentaje de humedad de las noches de julio y agosto, unido a las altas temperaturas del día, ha estropeado la mayoría de las uvas. Se han perdido unos 30.000 kilos, más de lo cosechado, en torno a 20.000 kilos, aunque aún queda alguna variedad en la cepa. La mayor parte de la producción es para vino.