El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas, gobernado por el PP y UPyD, ha anunciado que liquidará en pocas semanas los 58.000 euros que le quedan pendientes de pagar del préstamo ligado al Plan de pago a proveedores. Con esta operación, el Consistorio terminará de abonar los casi dos millones de euros que se solicitaron para hacer frente al pago de facturas atrasadas. Estaba previsto que todo ese dinero se devolviera dentro de cinco años, pero al amortizar deuda de forma anticipada, el municipio se ha ahorrado casi 400.000 euros de intereses.

La edil de Hacienda, Soledad Soto, explicó que fue en el último pleno cuando se aprobó una modificación de crédito con cargo al remanente de tesorería positivo, lo que ha permitido acelerar el pago de la deuda.

«La cancelación anticipada del préstamo ha sido consecuencia de las políticas de contención y control del gasto, quedando un capital vivo pendiente de amortizar de 58.832,42 euros, correspondiente al Auditorio de verano, cantidad que esperamos sea liquidada en su totalidad a fecha 31 de diciembre del corriente ejercicio, también con cargo a remanente de tesorería, situando al municipio con deuda cero, lo que refleja el gran esfuerzo económico que se viene desarrollando desde ésta Concejalía en el saneamiento de las arcas municipales», dijo la edil. Soto explicó que también en la última sesión plenaria se acordó la rebaja de un punto en el gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles, un punto que como el anterior, fue aprobado por unanimidad. En este momento el tipo de gravamen se sitúa en el 0,64 sobre las propiedades de naturaleza urbana, habiendo bajado el mismo desde el año 2013 en 13 puntos porcentuales. Por ello la concejala estimó que San Miguel es «uno de los municipios que mejor ha progresado en términos económicos reduciendo y eliminando la deuda, incrementando las políticas sociales y consiguiendo inversiones».