A los carteles publicitarios y carpas con actividades siempre presentes en las salidas de las etapas de la Vuelta Ciclista a España, se unieron ayer, en la etapa que partió desde la playa de La Glea en Campoamor, docenas de pancartas que llamaron la atención tanto de ciclistas como de organizadores. Los vecinos de Orihuela Costa, que denuncian una y otra vez el «abandono» al que dicen estar sometidos por el Ayuntamiento, encontraron un buen altavoz para expresar sus quejas, dada la repercusión que tiene el inicio de una etapa de la Vuelta.

Sus críticas tenían un objetivo principal, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), que tuvo que aguantar los abucheos de gran parte del público a su llegada y en el corte de la cinta, poniendo una sonrisa forzada que denotaba la incomodidad del momento.

Los vecinos portaron pancartas en las que se podía leer «Presupuesto para la Costa», «Nos come la basura», «Campoamor, abandono», «Los vecinos sufren la desidia», «Impuestos caros, servicios malos» e, incluso, «Segregación de Orihuela, ¡ya!». La Guardia Civil identificó a algunos de los manifestantes, lo que indignó a los presentes en la protesta.

Los vecinos de la Costa denuncian la reducción en cerca de un millón de euros el presupuesto para limpieza y recogida de basuras y la escasez de servicios en la zona. La protesta, muy sonora, contó con el apoyo de diferentes asociaciones de Orihuela Costa.