La Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio Inmaculada de Torrevieja mostraron ayer su descontento en un escrito, remitido a la opinión pública, en el que aseguran que a dos semanas del inicio del curso escolar desconocen dónde iniciará el mismo sus hijos. Más de un centenar de niños de esta comunidad están afectados por los desperfectos y grietas detectados en varias dependencias que aconsejan su traslado o bien a otro centro o a unas aulas prefabricadas, lo que se anunció el 20 de julio por la directora territorial de Educación, Tudi Torró y recogió INFORMACIÓN.ES. Desde ese día, asegruan, «no han vuelto a tener noticias sobre el "traslado" que se anunció a bombo y platillo, sin tener en cuenta en absoluto las circunstancias de cada una de las familias que conforman la comunidad educativa de este centro», afirman.

Los padres dicen que se han enterado más por los medios de comunicación que por la conselleria y reniegan del traslado. «A fecha de hoy, y faltando apenas 14 días para el inicio de curso, seguimos sin saber nada. Nos encontramos pendientes de una reunión, que, con suerte, se llevará a cabo el 30 de agosto, en Alicante. Y decimos con suerte, puesto que ya se ha aplazado en dos ocasiones».

Los padres se muestran preocupados por «la difícil situación que estamos pasando en estos momentos, puesto que, cuando lo normal sería encarar el inicio de curso con fuerza, con ganas, con alegría, con conocimiento del aula, del maestro, de los compañeros que nuestros hijos van a tener...., en esta ocasión, no es el caso. Desconocemos el número de alumnos que va a ser "desalojado" "reubicado" o "trasladado" a otro centro, a una prefabricada, al aula de música.....donde "ellos" decidan, puesto que, según parece, quién únicamente tiene competencia al respecto, es la Dirección Territorial». También recuerdan que elegimos este centro por distintos motivos, entre los que destacamos la cercanía a nuestros domicilios familiares o al de los abuelos, única opción de muchos niños para llegar a su colegio. La multitud de dificultades que supone para estas familias ese posible "traslado" a otro centro, no parece ser una cuestión a tener en cuenta para la toma de la decisión final por parte de la Administración. Y no hablamos sólo de los posibles problemas por el traslado, sino también de la atención, de la calidad educativa, del apoyo pedagógico, de los recursos que van o no a tener...... demasiadas incógnitas".

"En ningún momento debemos olvidar -señalan- que se van a trasladar niños, y con ellos, se va a trastocar la agenda de cientos de familias, que vamos a ver como, en menos de 14 días, debemos reorganizarnos para poder atender las necesidades derivadas del proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros hijos, cuestión esta que nos mantiene muy preocupados".

"Esperamos y confiamos que la reunión del próximo 30 de agosto, con la información sobre la mesa, las aportaciones y las consideraciones de todas las partes, se consiga llegar a un acuerdo que permita resolver este asunto de la manera más beneficiosa para nuestros hijos, que, en definitiva, son las más afectados".