Indignación. Es lo que se respiraba ayer en la Dehesa de Campoamor, una de las mayores urbanizaciones de Orihuela Costa y lugar de veraneo para personas de cierto nivel adquisitivo que llegan cada verano procedentes, sobre todo, de la vecina Región de Murcia y de la Comunidad de Madrid. «Pero pagamos nuestra contribución y todos los impuestos, como cualquier vecino», apostilla una residente.
Este privilegiado rincón de la costa oriolana dejó de ser lo que era hace unos años, como recuerdan algunos vecinos. «Esta zona ya no es tan privilegiada, desde hace 4 años ha ido de mal en peor». Se refieren a la limpieza y a los muchos desperfectos en aceras y calzadas que no se arreglan «pese a los continuos requerimientos que hacemos al Ayuntamiento de Orihuela», señala otro vecino. El grado de crispación es tal que, ayer, más de un centenar de residentes se reunieron para poner en común las muchas deficiencias que aseguran tener «por la dejadez y pasividad del consistorio oriolano», indicó uno de los vecinos que encabezó la protesta, José Antonio Pardo. Todos ellos sólo ven una solución a los problemas que denuncian, que la Dehesa de Campoamor deje de pertenecer a Orihuela y se anexione a la vecina Pilar de la Horadada «donde allí cuidan sus playas y urbanizaciones» indicó Pardo.
Un banco de piedra en medio de un cuidado jardín de césped sirvió de improvisado estrado donde fueron subiendo los vecinos para ir enumerando las deficiencias de su calle, en las playas o en la rambla del Barranco Rubio, donde la maleza crece a sus anchas, como pudo comprobar este diario, provocando situaciones de peligro, como los dos conatos de incendio que ha habido este verano y que han obligado a intervenir a los bomberos.
Los mayores aplausos se los llevaba aquel residente que, con cara de indignación, promulgaba la anexión al Ayuntamiento de Pilar y la creación de una plataforma, en la que ya trabajan. A la improvisada concentración se sumaron representantes de la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa y del Movimiento Ciudadano La Zenia. A este último pertenece Miguel Díaz, quien mostró su apoyo a los vecinos. «Es alucinante, quieren irse de Orihuela y pertenecer a Pilar de la Horadada por el abandono que sufren desde hace unos años y porque el Ayuntamiento no hace caso a sus reivindicaciones».
Suciedad
Los vecinos de Campoamor denuncian la falta de contenedores en la zona, que están a rebosar gran parte del día, y muchos sin tapas «porque no se cambian ni tampoco se limpian por dentro como hacían antes y el olor es insoportable», explica el murciano José Antonio Pardo. Las manchas en el asfalto de los «caldos» que sueltan los camiones de basura ennegrecen la calzada. «Hay mucha suciedad e insalubridad y los mosquitos nos están comiendo este año, además de notar una proliferación de otras plagas». Piden el baldeo de las calles más a menudo. «El año pasado le pedí al alcalde, Emilio Bascuñana, que se limpiaran los contenedores y me pidió tiempo y creo que le hemos dado más de sobra», se queja Pardo.
Muchas de las aceras y el asfalto tienen grandes grietas y socavones, y han provocado más de un accidente. Algunas de las calles no tienen iluminación y en otras las farolas están dobladas y con los cables sueltos, denuncian. En las playas «faltan papeleras y sobran las algas». También piden la peatonalización de la calle Gustavo Adolfo Bécquer, una de las principales.
