La comunidad islámica de Dolores se congregó ayer junto al Ayuntamiento para mostrar su rechazo a los atentados en Cataluña y su solidaridad con las víctimas. Los asistentes, acompañados de miembros del equipo de gobierno como el alcalde, Joaquín Hernández, guardaron un minuto de silencio y leyeron un manifiesto con el que expresaron que «el islam no representa el terrorismo».