La Policía Local de Callosa de Segura lleva más de un mes sin vehículos patrulla. El parque móvil policial no dispone de coches rotulados parque móvil policial coches rotulados dotados de rotativos de emergencias y de sirena y las patrullas las están realizando los agentes en tres vehículos sin este tipo de señalización, según fuentes policiales consultadas por INFORMACIÓN.

Los agentes alertan de la precariedad laboral y el desamparo a los ciudadanos al no poder realizar servicios de urgencia, ya que tienen que acudir a los avisos con vehículos sin ningún distintivo, y que no se pueden considerar como «coches camuflados» ya que para ello deben tener un permiso especial de la Subdelegación del Gobierno. Así que cada vez que cogen los coches para un servicio, tienen que pararse en los semáforos y respetar todas las normas de circulación, aunque sea una urgencia.

Si bien estas fuentes han indicado que en estas semanas no han tenido que realizar ningún servicio de especial urgencia, sí que se han encontrado con varias anécdotas, que hacen aún más surrealista esta situación. En una ocasión los agentes, en su vehículo sin distintivo, fueron parados por la Guardia Civil cuando acudían al aviso de un robo en un almacén, y casi confundidos con los delincuentes al ir rápidamente hacia el lugar de los hechos. Algo similar les pasó hace unos días con la Policía de Cox, que los detuvo para identificarlos. Y no son pocos los avisos que reciben en la central de vecinos alertados porque un coche lleva tiempo dando vueltas por la misma zona, temiendo que sean ladrones y al preguntarles por la marca y el modelo darse cuenta de que son los agentes en uno de sus coches sin rotular.

El único vehículo que cuenta con rotulación y todos los distintivos policiales, para una población censada que roza los 20.000 habitantes, es un Ford Mondeo que continuamente se encuentra averiado por su antigüedad y uso. El coche patrulla salió del taller el pasado 11 de agosto, en plenas fiestas patronales, pero sólo 2 días después sufrió otra avería que lo mantiene en el reservado de la Jefatura policial. Los agentes se niegan a hacer uso de él porque denuncian que «se puede caer una rueda». Además, señalan que «los frenos no funcionan, las marchas no entran bien y hay un ruido de motor de tractor roto». En ese estado, coger ese vehículo parece temerario.

Hace unos días, uno de los automóviles sin rotular, un todoterreno con casi 20 años, se lo tuvo que llevar la grúa municipal al sufrir una avería. Esa misma tarde volvió a ponerse en servicio pero, según estas fuentes, su estado es «inaceptable para la labor policial».

Ante tal situación, la solución buscada por el Ayuntamiento de Callosa para reforzar el servicio en las pasadas fiestas patronales, donde se multiplican los incidentes, fue alquilar un coche y usarlo como vehículo policial. Se trata de un Renault Megane que, según estas fuentes , tenía orden del Intendente jefe de no cogerse «excepto en casos urgentes».

Durante las fiestas patronales, según estas mismas fuentes, había hasta 10 agentes en algunos turnos pero sólo 2 vehículos sin distintivos, el todoterreno y un Citroën C3 de hace 15 años. Ambos «en un estado deplorable», según los agentes.

Nuevo patrulla

El alcalde de Callosa de Segura, Fran Maciá (PSOE), consultado por INFORMACIÓN sobre esta denuncia policial, señaló que «todos los vehículos y las motos están en la calle y en servicio», algo que niegan los agentes. Además, anunció que en los próximos días la Policía callosina contará con un nuevo vehículo patrulla, un Dacia Duster, cuya fecha de entrega se retrasa.

Los agentes aseguran que las motos policiales apenas se sacan ya que «sólo cuatro interinos disponen de casco», en una plantilla con 36 policías, de los cuales 28 patrullan habitualmente, aunque hay 6 de baja actualmente.

Fuentes policiales critican que un servicio vital como es la Policía no cuente con presupuesto para la adquisición de más vehículos y que, sin embargo, el gobierno de Callosa se gastara 49.000 euros en un autobús eléctrico -con ventanas de plástico que se abren con cremalleras- que aguarda en un almacén su puesta en servicio.