El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, reivindicó ayer la necesidad de aumentar la plantilla de Policía Local con al menos 40 efectivos adicionales. El regidor dijo que atendiendo a los criterios de población y a la densidad del casco urbano, con múltiples urbanizaciones, la ciudad debería de contar un mínimo de 200 efectivos mientras que en la actualidad sólo son 160. El regidor achacó esta situación a las restricciones del Gobierno central, que impiden incrementar el número de funcionarios. No obstante, lo que sí podrá hacer el Consistorio es cubrir cuatro plazas de inspector y dos de oficial para regular los mandos del cuerpo tras recibir el respaldo del Consell Jurídic Consultiu.

El regidor explicó ayer que el citado organismo ha emitido un dictamen favorable a que el Ayuntamiento pueda utilizar el sistema de nombramiento por mejora de empleo para la provisión de puestos de trabajo no ocupados de inspectores de Policía Local con plaza en la plantilla y asignación presupuestaria, aunque dichas plazas no se encuentren incluidas en Oferta de Empleo Público. Dicho informe «avala la posibilidad de contratar personal de promoción interna que ya esté en el Ayuntamiento por el sistema de mejora de empleo». Según explicó el primer edil, en el caso de la Policía Local va a suponer «que se saquen los cuatro puestos de inspector y dos de oficial que contempla la plantilla, ya que la escala de mandos es fundamental para que este cuerpo funcione».

Escasez de mandos

Dolón recordó ayer que el pasado mes de abril remitió un escrito al Consell Jurídic Consultiu en el que exponía que la Policía Local «adolece de una endémica escasez de mandos que condiciona gravemente la eficacia del servicio y repercute negativamente en la moral colectiva del cuerpo». Además, señalaba como causa de «desánimo y desmotivación profesional» el hecho de que los agentes se tengan que responsabilizar con frecuencia del mando de los turnos del servicio «cuando es público y notorio que existen en plantilla y cuentan con asignación presupuestaria, plazas vacantes de inspectores y oficiales de Policía Local o bien no ocupadas por el funcionario titular de la misma».

El alcalde indicó que para poder mitigar a corto plazo esta carencia se planteó a distintos departamentos «la posibilidad de utilizar el sistema de provisión de los citados puestos de trabajo» y en esta cuestión «se produjo una clara discrepancia en lo que informaron dos técnicos municipales».

Uno de ellos argumentó que «aunque las plazas existen en la plantilla municipal, no es posible cubrirlas por no estar incluidas en ninguna Oferta de Empleo Público (OEP)» vigente en el Ayuntamiento «pues han transcurrido ya los tres años que establece el artículo 70 del Estatuto Básico del Empleado Público para desarrollar la OEP» y habría que entender que «no pueden ser cubiertas». Mientras tanto el otro técnico consideraba en su informe que «está dentro de la legalidad» proveer los citados puestos de trabajo «que cuentan con asignación presupuestaria y se encuentran vacantes o no ocupadas por su titular, por el sistema de nombramiento provisional por mejora de empleo y por funcionarios de carrera del Ayuntamiento que reúnan los requisitos que establece la normativa de aplicación, y ello independientemente de si las plazas están o no incluidas en una OEP».

Provisión de puestos

Ahora, con el dictamen del Consell Jurídic Consultiu «se ha clarificado esta situación» al estimar el órgano consultivo que «la utilización de sistema de nombramiento para la mejora de empleo, en cuanto a sistema de provisión de puestos, no exige la inclusión de la plaza -incluida en la plantilla y dotada presupuestariamente en la OEP-, al constituir, como se ha dicho, un sistema de provisión de puestos y no un mecanismo de acceso de nuevo personal en la función pública». Dolón valoró que este dictamen «es una satisfacción porque nos da una salida, ya que con los recortes del Gobierno más la falta de personal que padece el Ayuntamiento por jubilaciones y otras circunstancias que han supuesto la amortización de numerosas plazas de empleados municipales, se ha generado una situación de agobio evidente, pero no para los políticos, que también, para los propios funcionarios que manifiestan un bloqueo que no es en absoluto positiva para la ciudad».