Orihuela

La Asociación de Madres y Padre de Alumnos (Ampa) del colegio Virgen de la Puerta de Orihuela ha denunciado las deficientes condiciones en las que se encuentra el centro a tan sólo un mes del inicio del curso escolar. También alerta del peligro que corren los niños que están participando estos días en los cursos de verano que se imparten en estas instalaciones y que comparten con enormes socavones, grietas y con deteriorados espacios deportivos.

El presidente del Ampa, José Andrés Berná, señaló a INFORMACIÓN que «sólo pedimos igualdad de condiciones, somos el único colegio del barrio del Rabaloche y queremos que actúen ya porque es un peligro el estado en el que está y puede ocurrir un accidente».

A pesar de que a finales de junio la edil de Educación, Begoña Cuartero, anunció que el Consell repararía en agosto las pistas deportivas y eliminaría las grietas, nada se ha hecho hasta ahora, según los padres de los alumnos.

Berná mostró su preocupación por el estado de algunas de las instalaciones, como la portería de futbito que tiene el anclaje suelto y puede volcar o las viejas vallas que se retiraron para poner las nuevas pero que siguen allí amontonadas. Además, hay focos eléctricos a los que les está cayendo agua de las numerosas goteras que tiene el edificio cuya pintura está llena de desconchones.

Preocupan, especialmente, los hundimientos del terreno, con enormes socavones fruto de las fugas de agua potable que han estado sufriendo durante todo el curso y el agujero que se abrió para repararlas, no se ha cerrado. «Nos dijeron que iban a actuar pero sólo han dado cuatro brochazos y el colegio está peor que cuando acabaron las clases en junio».

Dejadez

Los padres critican la que consideran dejadez por parte de la Concejalía de Educación y de la Conselleria. Estos se reunieron hace semanas con la edil responsable, Begoña Cuartero, quien les prometió que iba a solucionar problemas como el vallado y que la Generalitat se ocuparía de sus competencias. «Hay una grave dejadez de funciones. Lo único que tenemos es un compromiso verbal para arreglar los graves daños estructurales que tiene el colegio y la Conselleria dijo que actuaría en agosto en el voladizo, pero estamos a mediados de mes y no se ha hecho nada», criticó José Andrés Berná.

En este centro escolar estudian 250 alumnos que, si nadie lo remedia, deberán empezar el curso en septiembre en estas condiciones.