Juerga desde el desayuno. Callosa de Segura inició ayer los festejos patronales y de Moros y Cristianos. Lo hizo con el lanzamiento del chupinazo desde la ermita de San Roque, donde se congregaron decenas de personas en torno al «piromante». Este año fue Fulgencio Almira, «el Fuche», de la comparsa Benimerines, el que tuvo el honor de prender la mecha que desató la locura. Y ese fue sólo el inicio. Por delante quedan cinco jornadas repletas de actividades, por el día y por la noche, con desfiles y fiesta en las barracas de las comparsas.

El chupinazo cumple este año su cuarta edición, y está claro que no será la última. El evento gusta, y mucho, sobre todo entre los jóvenes, que esperan el día 11 de agosto para echarse a la calle y comenzar la farra. Lo hacen a primera hora de la mañana y abren boca con un desayuno al estilo pamplonés que se organiza en la Glorieta. Está claro que tienen que preparar el cuerpo para lo que se avecina.Un par de horas después, y cuando las piernas ya bailan por sí solas, comienzan el ascenso hasta la ermita de San Roque. Entre ellos estaba ayer Roque Andreu, quien ejerció como pregonero del acto.

Se trata de una fiesta iniciada por la filá Desterraos, de la comparsa Caballeros del Cid, y consolidada ya como la primera parranda de las fiestas patronales. Una juerga que seguiría ayer durante muchas horas, hasta casi esta mañana.