A las 10 de la mañana esperaba ayer en el intercambiador de las Eras de la Sal de Torrevieja el autobús que iba a llevar a los primeros turistas por la explotación salinera más importante de Europa. Un grupo de 50 personas fue el privilegiado, las que se adelantaron en reservar plaza, para realizar esa visita piloto por las salinas de Torrevieja que, por primera vez en su historia, se abrieron al público, tras años de hermetismo en los que sólo los trabajadores y muy pocas visitas han podido acceder a las instalaciones donde se elabora la sal más conocida de Europa.

Nada más subir cada uno se colocó en su asiento, no sin esconder los nervios del que sabe que va a ver algo único. Un vídeo de camino a la explotación narró las diferentes fases del proceso industrial de elaboración de la sal que es un ingrediente indispensable en la cocina. El vídeo dio paso a la explicación de uno de los responsables de la empresa arrendataria de las salinas quien señaló que allí el proceso de extracción de la sal se realiza durante 10 meses al año -en otras salineras se reduce sólo a 2- debido a las buenas condiciones de la zona que permiten que siempre haya una lámina de agua en la laguna rosada y cuando falta el líquido se bombea desde la laguna de La Mata.

«Selfies»

Las montañas de sal que tantas veces habían visto desde la carretera ahora estaban a solo unos metros. A la derecha una vieja instalación donde durante la dictadura franquista se extraía bromo y que cerró en los años 70, dio paso a la esperada parada en medio de la explotación donde los visitantes, entre los que había personas de todas las edades y nacionalidades, pudieron tocar la sal aún cristalizada y hacerse «selfies» y fotos a los pies de la famosa laguna rosa o caminar por un «mar» de sal que bien parecía un manto de nieve.

De regreso, este primer grupo de turistas pudo ver de principio a fin todo el proceso de extracción de la sal y los medios que se utilizan como la remolcadora, la máquina recolectora, la aspiración y cómo se elaboran en la fábrica los distintos productos que hay, hasta que se distribuye, también a través del mar, en barcos que cargan el preciado elemento que llega desde la instalación salinera en una cinta. De recuerdo se llevaron a casa un salero con la nueva imagen de la sal de Torrevieja y un recuerdo imborrable en sus retinas.

«Con estas visitas piloto queremos comprobar la aceptación para poner en marcha en un año las visitas con más continuidad», señaló Pedro Ángel García, responsable de Medio Ambiente de Salins España. La siguiente visita será el 10 de agosto aunque las plazas están ya cubiertas.

Tren turístico

Todos los visitantes rellenaron una encuesta con sugerencias que serán estudiadas para poner en marcha, la próxima temporada, un tren turístico que recorrerá la explotación salinera. Está ya todo acondicionado para poder realizar las visitas en ese tren el próximo verano. «En tres días se llenó el cupo de las dos visitas piloto y ha sido todo un éxito, estamos muy contentos porque llevamos desde 2015 luchando para que fuera una realidad», señaló la edil de Turismo, Fanny Serrano.

El recorrido del tren, que fue denegado en la pasada legislatura por la Conselleria de Medio Ambiente, ya se ha modificado para que no suponga ninguna alteración medioambiental de la zona. «Hemos desbloqueado todos esos procesos y hemos dado todas las licencias de obras oportunas, hasta 7, por lo que tenemos ya todo preparado para el próximo año iniciar las visitas» dijo Serrano.