El río Segura a su paso por Benejúzar se encuentra repleto de cañas, carrizos y maleza hasta el punto que apenas se puede ver la base del cauce ni la escasa línea de agua que discurre por si interior. La situación preocupa a los vecinos del municipio, ya que podría provocar un efecto tapón e inundaciones a escasos metros de sus viviendas en caso de que se registre una fuerte crecida por un episodio de gota fría. El Ayuntamiento ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que limpie el cauce y el organismo de cuenca aseguró ayer a este diario que ese trabajo se acometerá «en los próximos días».
La situación que se registra en ese punto del río no es puntual, pues se repite en diversos puntos de la geografía de la Vega Baja. Según el consistorio benejucense, actualmente los cauces del curso fluvial y de las ramblas se encuentran también repletos de vegetación, cañas y carrizos que impedirían el paso del agua y provocarían obstrucciones en episodios de fuertes precipitaciones como las registradas durante diciembre de 2016, cuando la crecida del río provocó el desbordamiento en puntos como el casco urbano de Orihuela y algunas de sus pedanías. Aquellos días hubo que trabajar de urgencia en algunos tramos debido a que se acumulaban miles de cañas y también lodo, que se tuvo que retirar para aumentar la capacidad hidráulica.
Crecidas
El alcalde de Benejúzar, Antonio Bernabé, señaló que adecentar el cauce «es una medida imprescindible para evitar los riesgos en casos de fuertes lluvias que pudieran ocasionar incidencias y la inundación de sectores del municipio y así garantizar su capacidad de evacuación en caso de crecidas». Lo que el regidor de Benejúzar pidió, y de esto hace ya casi un mes, es que se desbrocen los cauces del río Segura y de las ramblas de Lo rubes y del Estrecho o Pinohermoso, «para evitar incidencias en el término municipal en previsión de gota fría, así como por el riesgo de incendio y la insalubridad que ocasiona a los vecinos».
El regidor considera que esta actuación de la CHS, organismo competente en la vigilancia, inspección, limpieza y mantenimiento de los cauces del término municipal, «no debe demorarse más en el tiempo y es una medida que debería llegar cuanto antes al municipio en beneficio de los vecinos, para evitar consecuencias negativas».
Los efectos que causaron en la Vega Baja los temporales del pasado invierno están siendo ahora reparados. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la CHS, ha invertido 2.567.988 millones de euros para acondicionar los daños que se produjeron en las infraestructuras del Dominio Público Hidráulico en la provincia. Los trabajos en el recrecimiento de motas, limpieza, eliminación de arrastres y consolidación de taludes a lo largo del Segura en la Vega Baja se están llevando a cabo en puntos estratégicos de Orihuela, Formentera, Rojales y Guardamar.
Sedimentos
En el caso de Rojales, la inversión alcanza los 347.000 euros y se está eliminando los arrastres de sedimentos que se produjeron durante el temporal de diciembre y que se depositaron en el tramo urbano del cauce, aguas arriba del azud del puente de Carlos III. Además, se han realizado analíticas de los sedimentos que han determinado que pueden ser utilizados para actividades agrícolas.
En Guardamar, la CHS está acondicionando y reparando la barrera de retención de flotantes situada en el antiguo cauce, lo que incluye la retirada de arrastres que han limitado el funcionamiento de la infraestructura. Esta actuación tiene un presupuesto de 390.720 euros y evita que los residuos, en su mayoría latas y envases plásticos, acaben en el mar y junto a algunas de las playas.
