El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, declinó ayer realizar cualquier tipo de declaración sobre el supuesto espionaje que se le ha realizado al presidente del PP local, Dámaso Aparicio, quien lo ha denunciado ante la cúpula regional por haber tenido acceso a sus whatsapp privados. Mientras el regidor guarda silencio sobre este asunto, la portavoz socialista, Carolina Gracia, compareció para exigir su dimisión al considerar que se trata de hechos «graves».
Gracia criticó que el Ayuntamiento esté siendo escenario de unas maniobras «sucias y barriobajeras» y consideró que Bascuñana no puede seguir ni un minuto más en el cargo, más todavía cuando ni si quiera ha dado explicaciones sobre todo este asunto. La concejala manifestó el «rechazo y la indignación» de su grupo ante los hechos que ha venido revelando INFORMACIÓN y pidió a Dámaso Aparicio que este tema no se quede sólo en una denuncia interna del PP, sino que acuda a los tribunales ya que supuestamente se habría cometido un delito.
«Exigimos que no se quede ahí. Es lo suficientemente grave como para que ir a la jurisdicción ordinaria. Es bochornoso que un alcalde supuestamente espíe conversaciones privadas para seguir sentado en el sillón de la Alcaldía», prosiguió la portavoz.
Inseguridad
Los hechos acaecidos en los últimos meses y que se han conocido ahora «nos generan una gran inseguridad a todos los concejales de la oposición.Si ha sido capaz de hacerlo con los suyos (ediles del Partido Popular), ¿hasta dónde podría llegar con algunos miembros de la corporación?», se preguntó la concejala. En ese sentido, dijo que estos hechos no los pueden consentir ni los grupos de la oposición, ni Ciudadanos -que gobierna con el PP- ni los ediles populares díscolos con la gestión de Bascuñana.
Obligación
Para los socialistas, con la vuelta del PP al gobierno de Orihuela «ha vuelto la mafia, la corrupción y los líos internos que pagan todos los ciudadanos». Bascuñana, «cobra un sueldo público y su obligación es dirigir la ciudad, pero en vez de velar por los intereses de los ciudadanos usa maniobras barriobajeras contra los suyos y eso es algo que Orihuela no puede consentir», subrayó la socialista.
