? La Generalitat debe certificar que los libros de texto que dejaron los alumnos en el curso 2015-2016 es el correcto para poder abonar el resto de ayuda a los solicitantes -otros cien euros-. El problema es que los libros de texto que compraron y utilizaron durante el curso a expensas de las ayudas se entregaron al banco de libros en junio de 2016, con lo que para los centros, según fuentes educativas, va a resultar complejo verificar, si no lo hicieron entonces, en qué estado se aportaron para pagar la ayuda.