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A la depuradora

Callosa acusa a Cox y Rafal de seguir permitiendo «graves» vertidos contaminantes a la depuradora

Fran Maciá exige a sus alcaldes vecinos que documenten qué han hecho con las tres empresas que vierten las aguas residuales sin tratar

Una imagen de la estación depuradora de aguas residuales ubicada en Callosa y que da servicio a Rafal, Redován, Cox y Granja. mary parra

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) ubicada en Callosa de Segura sigue recibiendo vertidos contaminantes que acaban en las acequias de riego y en el río, al no tener capacidad para tratarlos. La situación no es nueva y se viene repitiendo durante los últimos seis años, cuando los municipios a los que da servicio -Callosa, Cox, Granja, Redován y Rafal- han pagado más de 60.000 euros en sanciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Segura. Hasta ahora las multas se han venido abonando entre los cinco socios, pero eso es algo que quieren cambiar para que las costeen los incumplidores, que son Rafal y Cox.

El presidente de la comunidad de usuarios de la Edar, el alcalde de Callosa, Fran Maciá, ha dirigido un escrito a los otros cuatro regidores, fechado el 14 de julio, en el que advierte que en la súltimas comunicaciones de vertidos recibidas se sigue apuntando a la «gravedad» de los mismos, sobre todo las referidas a las empresas incumplidoras. Se trata de una conservera ubicada en Orihuela, aunque utiliza la red de saneamiento de Rafal, y otras dos, avícola y hortofrutícola, emplazadas en término cojense.

Pozos

Al parecer uno de los problemas es que estas empresas utilizan para su actividad agua de pozos que no se puede enviar después a la depuradora sin un tratamiento previo. Para contrastar este hecho, los dirigentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales pidieron a los ayuntamientos que aportaran datos sobre la cantidad de cloruros y la salinidad de esos pozos a los efectos de ser revisados por un técnico y determinar el impacto que tienen en la depuradora. No obstante, esto ha servido de bien poco hasta el momento, puesto que los vertidos contaminantes se siguen produciendo.

Con esta comunicación, lo que quieren conocer los cinco socios de la Edar es si los alcaldes Manuel Pineda y Paco Cámara han adoptado alguna medida para frenar esta situación y que no los sigan friendo a sanciones. En este sentido, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de modificar las ordenanzas para que cuando se detecte un vertido contaminante y se interponga una sanción, la pague el municipio del que provenga, y no todos. En esa nueva norma de funcionamiento se pretende también que dichos ayuntamientos puedan a su vez sancionar a las mercantiles que viertan las aguas residuales.

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