Los profesores del Colegio Inmaculada de Torrevieja consideran «una grave irresponsabilidad» que la Conselleria de Educación quiera reubicar 108 alumnos de este colegio en el Colegio Público Habaneras. Esa es la solución que plantea la administración educativa mientras se resuelve el problema detectado en la vigas de uno de los aularios -Infantil y tercer ciclo- del Colegio Inmaculada. Ni padres, ni profesores respaldan esa alternativa. El claustro de profesores al completo del centro ha suscrito y rubricado un documento en el que rechazan es traslado y se «niegan a mover» a los alumnos hasta que se proponga la fecha concreta del inicio de las obras, y, piden, en cualquier caso, que los alumnos se reinstalen en el propio centro con aulas prefabricadas.

Los maestros reclaman que en caso de que el informe sobre la patología constructiva que sufre el edificio «muestre peligro y necesidad inmediata de evacuación del edificio, los alumnos sean reubicados dentro del propio centro aprovechando los espacios disponibles y si fuese necesario utilizando aulas prefabricadas».

El claustro remarca que «en ningún caso» está de acuerdo con la propuesta de reubicación que ha planteado la Conselleria de Educación, y que pasa por el traslado de 108 alumnos de quinto y sexto de primaria y sus correspondientes profesores al Colegio Habaneras, situado en la Avenida de Delfina Viudes. A su vez se trasladarían los alumnos de infantil con aulas afectadas al piso superior del edificio del Colegio Inmaculada.

Aunque los medios de comunicación preguntaron a la directora Territorial de Educación, Tudi Torró, sobre cuál era la opción a la hora de la reubicación en ningún momento llegó a pronunciarse sobre esta alternativa.en ningún momento llegó a pronunciarse sobre esta alternativa Es más, lo que sugirió la semana pasada es que la opción eran las aulas prefabricadas. La Conselleria y el Ayuntamiento sí han informado en rueda de prensa, y en dos ocasiones, sobre este problema semanas antes de que los padres y profesores pusieran en el punto de mira sobre la situación.

En opinión de los docentes, esta opción plantea «gran cantidad de peligros y problemas para nuestro alumnado, profesorado y familias de nuestra comunidad educativa». Entre otros aspectos, los profesores recuerdan que los alumnos reubicados «fuera del centro», así como los tutores, «se encontrarán desprotegidos ante posibles problemas o situaciones especiales que se puedan producir. Además de que en esos grupos se cuenta con alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo». 34 familias de estos alumnos se encontrarían con hijos en los dos centros y «no se nos asegura la posibilidad de que los alumnos puedan disponer de un servicio de autobús gratuito que los traslade de un centro a otro»

Sin medidas

En opinión de los profesores de este centro, los alumnos de Infantil que serían reubicados en el piso superior del edificio en La Inmaculada no contarían con las «medidas de seguridad adecuadas y necesarias, con dos tramos de escaleras que deberían subir y bajar varias veces al día, baños no adecuados a la edad y fuera del aula, ventanas sin rejas, o sin medidas de seguridad para la edad de los alumnos». También recuerdan que esta situación, con la pérdida de alumnos, afectaría al comedor escolar del centro, «que tanto ha costado conseguir, para dar una respuesta a las necesidades de las familias del centro».

Los profesores piden que si finalmente la opción es la de reubicar en otro centro «se den instrucciones por escrito sobre el protocolo de actuación ante los problemas que se puedan plantear». Los profesores se preguntan por qué si la seguridad en aulario estaba garantizada -y se han dado clases con normalidad en los últimos meses- ahora, al margen del resultado del estudio de la patología que presentaban las vigas, se decide el traslado de alumnos, sin fecha de inicio de las obras.