Entre 75 y 100 alumnos del Colegio Público «La Inmaculada» de Torrevieja serán reubicados en el propio centro en aulas prefabricadas o en otros colegios el próximo curso. La directora territorial de Educación, Tudi Torró,visitó junto al alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), y el concejal de Educación, José Hurtado, las instalaciones de este centro, el más antiguo de la ciudad -comenzó a funcionar en la década de los 60-. Desde hace meses la administración educativa y el Ayuntamiento trabajan para determinar la entidad de los daños observados en uno de los aularios del centro, descartando primero que hubiera algún peligro inminente para la seguridad de alumnos y profesores. Este es el aulario que va a desalojarse y que cuenta con tres clases de Infantil y una de quinto de Primaria, además de otras dependencias.

Independientemente del resultado que arroje el estudio, realizado en las últimas semanas sobre el alcance de la patología constructiva que afecta al edificio, la Generalitat tiene intención de reubicar a los alumnos porque las condiciones del interior de las aulas, sobre todo por problemas de humedades, tampoco son las idóneas para llevar a cabo las clases, según dijo Torró. Es decir, sobre las aulas se va actuar con reformas, al margen de si las deficiencias son graves o no.

La reubicación no es fácil. Ninguno de los cargos públicos ha querido ponerle «cascabel al gato». Lo más probable es que se habiliten aulas prefabricadas nuevas en el propio centro. Otras alternativas pasan por la realojar en otros colegios. Una medida complicada porque afecta a la coordinación de profesores y, en algunos casos, separa a alumnos de la misma familia. El edil Hurtado también ha anunciado que se ha legalizado la situación del nuevo comedor escolar de este centro, que se puso en marcha, dijo, sin ningún tipo de trámite administrativo por parte del anterior equipo de gobierno, de «forma verbal».

Vallas y patio

Por otra parte, la directora territorial también ha visitado el Colegio Público de Infantil Gratiniano Baches, que había solicitado que la administración tuviera en cuenta algunas deficiencias detectadas en el centro. En especial, para reforzar y realizar labores de mantenimiento del vallado perimetral. Tras la visita también se ha planteado recuperar para el alumnado un patio interior que ahora está sin uso. Además, el centro quiere tramitar ahora la unificación con el Colegio Salvador Ruso, situado junto al colegio. Hace tres cursos la presión por parte de los padres y madres lograron justo lo contrario, que el centro continuara siendo independiente. Parece que la opinión de toda la comunidad escolar ha cambiado, al parecer, con el cambio de dirección en el Salvador Ruso.