La absolución del guardia civil que fue juzgado por la muerte de un joven vecino de Torrevieja en la persecución de los sospechosos de varios robos, hechos ocurridos en enero de 2006 en Cieza (Murcia), ha librado al Estado de pagar a los familiares del fallecido una indemnización que podría haber llegado a los 150.000 euros. En el transcurso de la vista oral contra el agente de la Benemérita, celebrada en la Audiencia Provincial de Murcia hace ahora un mes, el fiscal pidió una indemnización de 95.000 euros para los familiares del joven muerto, cantidad que el letrado elevó a 150.000 euros.

Ambas acusaciones sostuvieron que el Estado debía ser declarado responsable civil subsidiario, lo que habría determinado, en caso de condena, que el erario público hubiera tenido que afrontar el pago de la misma en el caso de que el agente no dispusiera de recursos suficientes para ello. No obstante, en su informe, el abogado del Estado Nicolás Valero defendió la actuación del agente, que efectuó los disparos en el transcurso de la persecución de los sospechosos, que acababan de robar en unos locales de la zona. Asimismo, señaló que había que tener en cuenta todas las circunstancias del caso, como la referida a que los disparos, con excepción del que acabó con la vida del joven, que conducía el coche, iban dirigidos a la rueda, en un intento de conseguir la detención del turismo. También alegó que la intención era ésa, y no «el fatal desenlace, nunca deseado», según Efe. Recordó Valero que la Guardia Civil no observó en la conducta del acusado ninguna actuación irregular, hasta el punto de que no le abrió expediente disciplinario alguno. Además, entre otros aspectos, expuso que tampoco podría olvidarse la contribución de la víctima al resultado final que se produjo. La sentencia de la Audiencia de Murcia, que ha absuelto al acusado, para el que se pidieron hasta cuatro años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia, no es firme, ya que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.