El enorme geriátrico de Catral, de titularidad municipal y que lleva cerrado varios años, sufre un deterioro considerable en su interior por los continuos actos vandálicos y robos que se producen ya que actualmente carece de servicio de vigilancia. El último de los asaltos se produjo esta semana cuando se sustrajeron numerosos cables y cobre en sus instalaciones. La policía de la localidad y la Guardia Civil se encuentran desbordadas ante tal avalancha de robos en este edificio, según ha podido saber este diario.

Incluso, el «Residencial Villa de Catral» sufrió hace unos días un virulento incendio en su interior que ha dañado estas instalaciones, valoradas en 10 millones de euros, y que afectó a la fachada. Su estado por dentro, según quienes han podido acceder, es muy parecido al hotel, también propiedad del Ayuntamiento de Catral, que el propio consistorio tuvo que tapiar por su estado ruinoso fruto de meses de asaltos y vándalos, lo que podría dificultar su puesta en funcionamiento anunciada hace año y medio por el actual gobierno municipal encabezado por Pedro Zaplana (APC), tras recuperar su titularidad. En mayo de 2016 Zaplana anunció que había una decena de empresas interesadas en su explotación, pero un año después nada se sabe.

El portavoz del PP de Catral, Joaquín Lucas, acusa al alcalde de la demora en su apertura «por su dejadez e incapacidad». Lucas pide al alcalde catralense «que saque inmediatamente a concurso público su explotación que está retrasando sin motivo alguno con una aparente apatía que linda la incapacidad política». Para el portavoz de la oposición «Pedro Zaplana sólo mira por sus propios tiempos políticos y que se acerquen las próximas elecciones para abrirlo. Su actuación de no hacer nada es negligente y perjudicial».

El Ayuntamiento de Catral recuperó en noviembre de 2015 la propiedad del geriátrico y del hotel «Villa de Catral», en su día uno de los mejores de la comarca, después de que la empresa concesionaria suspendiera pagos y se entablara un litigio judicial que acabó favorablemente para los intereses del municipio.

Se trata de uno de los geriátricos más grandes de la Vega Baja y se contruyó en 2008 sobre un terreno municipal. Cuenta con 54 apartamentos y 72 habitaciones.

Este diario trató de contactar telefónicamente ayer con el alcalde Pedro Zaplana, sin éxito.