El pasado 28 de abril el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, anunciaba uno de los que vendió como «grandes logros» de su mandato: la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Ese mismo día se firmó el acuerdo de la propuesta para la RPT, elaborada por el área municipal de Recursos Humanos y que contó con la aprobación unánime de todos los sindicatos. Sin embargo, dos meses y medio después aún no se ha dado ningún paso para su aprobación, lo que genera mucha incertidumbre, y malestar, entre los funcionarios del Ayuntamiento.

El socio de gobierno del PP, Cs, precisamente señaló como «una línea roja» la no aprobación de la RPT para mantener el acuerdo. Lo dijo en repetidas ocasiones el edil Juan Ignacio López-Bas, ahora primer teniente de alcalde, dando, incluso, a principios de este año, un ultimátum al gobierno del PP para que Ciudadanos mantuviese el apoyo al equipo de gobierno que pasaba por la aprobación del presupuesto y de la Relación de Puestos de Trabajo.

El acuerdo suponía un hito en el Consistorio, ya que hasta ahora no existe esta herramienta demandada desde hace más de dos décadas. La RPT es el instrumento técnico a través del cual se realiza la ordenación del personal, de acuerdo con las necesidades de los servicios y se precisan los requisitos para el desempeño de cada puesto, así como sus características retributivas. Y es en este último punto donde los 800 empleados públicos del ayuntamiento oriolano habían visto puestas sus esperanzas, ya que los funcionarios de igual categoría iban a tener el mismo salario tras 20 años de discriminación.

Cambiemos Orihuela presentó ayer por escrito varias preguntas dirigidas al equipo de gobierno sobre el retraso en su aprobación. El portavoz de la formación, Karlos Bernabé, señaló en un comunicado que «ya alertamos que teníamos serias dudas de la viabilidad de este acuerdo porque el gobierno había elaborado la Relación de Puestos de Trabajo a espaldas de muchos trabajadores y que aquel anuncio y puesta en escena no fuera más que otra más de las tan acostumbradas poses para la fotografía del alcalde. Un anuncio que, además, se podía entender en clave publicitaria interna para la asamblea del PP».

«Vender humo»

La formación cree necesaria esta herramienta «para garantizar la justicia laboral dentro del Ayuntamiento, instaurando principios de igualdad, mérito y capacidad, para lograr una eficacia administrativa que mejore la vida de los oriolanos y para recuperar la dignidad del trabajo de nuestros funcionarios que, a menudo, no pueden cumplir sus funciones en condiciones óptimas». Bernabé critica que el alcalde «compareció con un rostro muy ufano, presumiendo de 'trabajo' y 'gestión' frente a quienes, y cito al propio primer edil, 'sólo están para la foto', 'vender humo' y, agárrese, trasladar 'mensajes populistas'.». Para Cambiemos «la RPT parece haber entrado en la nevera y que sólo ha servido para la permanente dosis de postureo de parte del equipo de gobierno».