El Ayuntamiento de Torrevieja ha notificado la orden de clausura de tres chiringuitos de playa con terraza que funcionan en primera línea del litoral sin ningún tipo de autorización desde hace años. Han podido ejercer su actividad sin que ninguna de las administraciones con competencias en el frente litoral en primera línea -Ministerio de Medio Ambiente (Costas), Generalitat y Ayuntamiento- «se percatara» de la irregularidad manifiesta que suponía su funcionamiento. Los tres chiringuitos están situados entre la Cala Piteras y Punta Prima, al borde del mar, entre las calas. En el último tramo del litoral sur de Torrevieja. Son,establecimientos de éxito, organizan actuaciones musicales en directo y tienen clientela fiel entre los residentes de las urbanizaciones de la zona.
La Concejalía de Urbanismo que dirige Fanny Serrano (PSOE), comenzó a tramitar estos expedientes al comprobar que en el departamento no había ni rastro de expedientes de concesión, en el caso de que dependieran de Costas o la Generalitat, ni tampoco licencias municipales. Inicialmente, Urbanismo consideró la posibilidad de que estuvieran autorizados por la Generalitat en la zona de servidumbre de protección.
El Ayuntamiento profundizó en la situación legal de los locales, cuando un promotor pidió licencia para urbanizar una nueva torre de lujo justo en el límite con Orihuela Costa en Punta Prima a escasos metros de uno de los locales. Es el local que ocupa parcialmente con sillas y mesas unos restos arqueológicos de un antiguo cuartel de carabineros. Restos, junto a un refugio de la Guerra Civil, que el Ayuntamiento quiere poner en valor. Ni los propietarios de suelo urbanizable de la zona -los promotores-, ni la Generalitat ni Costas, tienen constancia de autorización alguna. Los negocios tienen un periodo para presentar alegaciones a la orden de cierre antes de que el Ayuntamiento obligue a precintar los locales, en caso de no sean aceptados los posibles recursos -y no acaten la orden-. Además de la ausencia de autorización, el departamento de Urbanismo ha determinado que los tres quioscos están sobre suelo no urbanizable.Por lo que de clausura, el Ayuntamiento añadirá un expediente de infracción urbanística y otro de multa para restituir la legalidad. Deben desmontarse al no ser legalizables en función del tipo de suelo que ocupan.
«Es inconcebible que la gente piense que puede instalar un quiosco donde quiera. Ni tienen licencia de obras ni de actividad, ni autorización de Costas y están en suelo no urbanizable», explicó la Serrano.
Desde 2007
Este diario ha podido confirmar por la información catastral que al menos uno de los quioscos ha estado funcionando desde 2007 y los otros dos en torno a 2012. Desde ese momento hasta la fecha, aparecen y desaparecen, aunque en algunos ejercicios han estado en funcionamiento más de seis meses. Sólo en uno de los casos sí se ha encontrado un expediente de disciplina abierto y con orden de cierre de uno de los locales. El entonces concejal de Playas y Urbanismo, Francisco Moreno, ordenó esa clausura, pero el expediente nunca se «movió» del sitio por parte de los responsables técnicos, ni se hizo cumplir.
La actividad de estos establecimientos durante años supone una clara competencia desleal frente a la docena que funcionan en dominio público a lo largo de los quince kilómetros de litoral de Torrevieja, que accedieron a su actual ubicación a través de un concurso público, asumiendo unos requisitos muy estrictos -tipo de local, imagen corporativa, pasillos de accesibilidad, aseos...- y abonando un canon de ocupación al servicio provincial de Costas del Ministerio de Medio Ambiente.
Cuando este diario preguntó en el verano de 2015 a uno de los responsables de Costas sobre el funcionamiento de esos locales se limitó a indicar que no eran de su competencia -al margen de si podrían ser legales o no-.
