Lo primero que ha hecho la maquinaria pesada contratada por la CHS es retirar las montañas de plásticos, sobre todo envases, que se acumulaban en la pantalla flotante. Montañas de plásticos moviéndose sobre la superficie del río Segura que sirvieron Greenpeace hace unas semanas para ilustrar visualmente su campaña contra la presencia de plásticos en el Mar Mediterráneo. En las mismas imágenes aparecían los residuos acumulados en las orillas situados en las márgenes del cauce, aunque muchos de esos residuos sólidos eran fruto del arrastre de la riada de diciembre tanto en el cauce nuevo como en el viejo.

Antes de comenzar las obras la CHS analizó los sedimentos acumulados en la pantalla y que han provocado que quede encallada en el lecho. La retirada de los lodos, que ya se está realizando, solo podía abordarse una vez que se hubiera certificado que no eran contaminantes.

La gran cantidad de residuos plásticos y latas que se acumulan en el cauce proceden de los canales de riego. La CHS señala a los regantes como responsables de los residuos y quiere obligarles a instalar de rejillas en las acequias y azarbes para evitar que los desperdicios terminen en la desembocadura. Los agricultores de la huerta tradicional alegan que esos desechos también llegan hasta las arrobas precisamente desde el río Segura, desde la Vega Media y Alta del Segura, en la Región de Murcia.