Baraka tiene prisa. El gerente de la empresa, el oriolano Trinitario Casanova, ha trasladado al Ayuntamiento que hay demanda para comercializar las docenas de pisos resultantes de los dos rascacielos de 26 alturas que tiene previsto levantar frente al mar, junto al parque de Doña Sinforosa, en la playa del Acequión, en la fachada marítima de la bahía de Torrevieja.
La edil de Urbanismo, Fanny Serrano, desveló ayer que mantuvo un encuentro con los responsables de la mercantil, entre ellos, Casanova, en la que la mercantil expresó su voluntad de cumplir con los requisitos cuanto antes para comenzar a construir. El vallado de la parcela junto a la Avenida de Gregorio Marañón ya publicita las torres, con pisos y «apartamentos turísticos». El Ayuntamiento, bajo mandato del PP, modificó el PGOU hace una década para que en determinadas parcelas del casco urbano, situadas en primera línea, en las que permite mayor edificabilidad -torres de hasta 30 alturas- ,a cambio de dedicar una parte importante de lo construido a uso hotelero con categoría de tres o más estrellas. En el caso de Baraka un tercio del total. Muy pocas empresas han apostado en los últimos 30 años por abrir hoteles en Torrevieja porque no la consideran rentable ante la aplastante oferta de plazas turístico residenciales. Baraka habla en su publicidad «apartamentos hoteleros» -habitaciones con cocina, pensadas para estancias prolongadas. modifica el nombre inicial de los edificios: de Torres Sinforosa a Torres Baraka.
No hay rascacielos en Torrevieja. El PGOU de 1986 limitaba a 6 las alturas de los edificios. Solo hay algunas torres de entre 10 y 15 pisos aisladas en parcelas de primera línea. La edil Serrano volvió a explicar ayer que desde el punto de vista urbanístico el gobierno no puede oponerse a estas torres y las otras tres que Metrovacesa, más altas, con 94 metros de altura, está impulsando en la parcela anexa del Campico San Mamés. Serrano dijo que ha expresado tanto a Baraka como a Metrovacesa que el diseño en «torres acristaladas» no gusta en el Ayuntamiento por su impacto visual sobre la bahía.
Ambas mercantiles están en el trámite de evaluación ambiental -Baraka la puede recibir del Ayuntamiento se ha acogido a un procedimiento simplificado, mientras que Metrovacesa debe tener el visto bueno del Consell-; después deben tener aprobado el estudio de detalle y finalmente recibir la licencia.
