Pilar de la Horadada ha necesitado cerca de 30.000 metros cúbicos de arena para regenerar sus playas tras los temporales de agua, viento y nieve que el pasado invierno azotaron las playas del municipio. El trabajo realizado ha permitido poner a punto las zonas de baño antes de la temporada alta.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Escudero, explicó ayer que en la consecución de ese objetivo han participado diferentes administraciones y entidades. La dirección general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar ha ayudado a la distribución de la arena que se acumula en la bocana del puerto entre diferentes playas, ha reparado los paseos marítimos del Mojón y construido un muro y protección de taludes en Mil Palmeras. La Agencia Valenciana de Turismo ha reparado la estación impulsora del agua del mar para los lavapiés así como la canalización, y se dispondrán nuevas pasarelas y papeleras. El concejal destacó ayer que por parte del Ayuntamiento se ha realizado un gran esfuerzo contratando una draga para extraer arena, así como la reparación de todas las escaleras de las playas. Dijo que a día de hoy solamente faltan por finalizar las obras de dos escaleras en las calas de Rocamar y una rampa en la playa de las Villas. También se ha invertido en nueva señalización, vitrinas y mástiles nuevos, en la retirada de residuos, en movimientos de arena para proteger las bajantes de agua y en la reparación de taludes. Finalmente se instalará en breve de una nueva valla en la Playa de los Jesuitas. Con todo ello el municipio ha logrado cuatro banderas azules y 11 banderas de certificación de calidad Qualitur.