El juzgado de Lo Penal Número 1 de Orihuela ha emitido una sentencia mediante la que absuelve a un vecino de la pedanía de La Matanza que estaba acusado de un delito de maltrato animal. Al hombre lo denunció su hermana, quien dijo que había entrado en su propiedad y había cortado la lengua y sacado un ojo a una cabra, lo que provocó la muerte del animal. Por esos hechos el fiscal pedía una pena de seis meses de prisión, pero el magistrado ha estimado que no existen pruebas para condenarlo y lo ha absuelto.

El juez ha considerado probado que ambos hermanos tienen una muy mala relación y no se hablan desde hace varios años. En el fallo destaca que se han celebrado varios juicios penales ente ambos como consecuencia de las numerosas denuncias interpuestas por la mujer contra el varón, mientras ninguna de ellas ha terminado en condena. «La existencia de versiones completamente contradictorias, la credibilidad que mereció la declaración del acusado, respaldada por su hermano, y la declaración confusa de la denunciante... determinan que haya dudas razonables acerca del modo en el que sucedieron los hechos, por lo que se impone sentencia absolutoria».

El fallo destaca que los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2014 cuando la mujer llamó a la Policía Nacional tras haber hallado en el corral de su domicilio la cabra muerta. Sin embargo, el juez dice que no ha quedado acreditado que esos hechos los perpetrara Jesús García Pérez. Para llegar a esa conclusión se ha tenido en cuenta que el acusado negó de modo rotundo en el juicio haber causado a la cabra las gravísimas lesiones que desembocaron en su fallecimiento. El mismo defendió que la vivienda de su hermana está rodeada por una valla, que él no tenía forma de entrar en la casa y que lleva sin hacerlo varios años por la muy mala relación que existe. En la vista oral en la que se juzgaron estos hechos declaró un tercer hermano de éstos, quien corroboró esos extremos.

Así, el juez consideró además que la declaración de María del Carmen García fue «relativamente confusa». La misma «apuntó que vio a su hermano salir de su casa con un cuchillo, pero no precisó por dónde lo vio salir ni concretó por dónde entró. El magistrado dice asimismo que resulta llamativo que cuando los agentes acudieron a la casa no se dijera que había visto allí a su hermano.

«Ello engendra la sospecha acerca de si realmente llegó a ver a su hermano en el interior de su casa o si, por el contrario, convencida de que podría ser él, faltó a la verdad cuando, días después, interpuso la denuncia», concluye el juez.