Un numeroso grupo de residentes, comerciantes y hosteleros de Orihuela Costa se ha dirigido al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, para reclamarle un incremento de la presencia de la Policía Local en los paseos y playas. Todo ello después de comprobar un importante repunte del «top manta»«top manta» en la zona de ocio de Aguamarina, donde cada noche frecuentan el paseo más de 80 manteros para realizar sus ventas de productos falsificados en un lugar frecuentado por numerosos turistas, impidiendo, a veces, el paso de los peatones al ser un paseo no muy ancho.

La denuncia está encabezada por la asociación Cabo Roig Clean Up Commitee integrada por residentes extranjeros, la mayoría ingleses, los más numerosos en la costa oriolana. Su presidente, John Crichter, señala «la amenaza nocturna» que dicen sufrir los vecinos como consecuencia de la venta ambulante ilegal que se realiza a diario por un cuantioso grupo de vendedores callejeros de origen africano que llenan la principal zona de ocio de Orihuela Costa, Aguamarina, ocupando buena parte de la calle Cielo, y la competencia desleal a los comerciantes que pagan sus impuestos.

Esta organización, que se dedica altruistamente a limpiar las calles de la costa oriolana, se ha dirigido al Ayuntamiento haciendo hincapié «en la presión que los vendedores ejercen sobre los turistas y residentes vendiendo sus productos por las mesas mientras estos intentan disfrutar de una cena tranquilamente». El paseo que ocupan los manteros está colmado de restaurantes y terrazas muy frecuentadas en esta época.

Los vecinos, no obstante, agradecen la vigilancia que hacen los agentes de la Policía Local en estos días cuando se incrementa la población en las playas oriolanas «porque hacen lo que pueden» pero consideran que es «insuficiente para atajar el problema de la venta nocturna ambulante». «Los residentes de la zona hemos solicitado presencia policial permanente en la zona de ocio de Cabo Roig, Aguamarina, entre las 21 y las 24 horas, pero estas solicitudes no parecen haber sido oídas, tampoco la petición para reunirnos con los representantes del Ayuntamiento», critica Crichter.

Los vecinos consideran que hay «tolerancia» por parte de las autoridades municipales a este tipo de venta ambulante y exigen al regidor que actúe para «mitigar, en lo posible, esa actividad indeseada». Para ello, han vuelto a solicitar una reunión con Emilio Bascuñana para tratar de solucionar el incremento de la venta ilegal en Orihuela Costa.

Petición a la que se une la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC). Su portavoz, Tomás Moreno, asegura que han pedido insistentemente al Ayuntamiento «que impida esta práctica ilegal que supone una competencia ilícita para los profesionales que pagan religiosamente sus impuestos y la actuación policial no está siendo disuasoria».

Moreno recuerda que el Consistorio no ha respondido aún a la petición que hizo en septiembre del pasado año dentro de su propuesta de los Presupuestos Participativos en la que solicitaba la presencia policial continua mediante una patrulla a pie en Aguamarina en horas punta durante los meses de verano y solicitar la colaboración al Comandante de la Guardia Civil del puesto de Torre de la Horadada. «El foco del problema está en la falta de efectivos de la Policía Local destinados a Orihuela Costa, que deberían incrementarse seriamente en verano para hacer frente al fuerte incremento poblacional», explica.

Masajistas

La denuncia de los vecinos se centra también en las playas de Orihuela donde un grupo de masajistas asiáticos actúa sin pudor. Sus clientes son mayoritariamente extranjeros. Además de la falta de higiene, los expertos alertan que este tipo de masajes puede provocar lesiones e infecciones.