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Orihuela

«La quiebra estuvo a punto de poner en peligro la continuidad de las fiestas»

El pasado mes de noviembre Pepe Vegara asumió la presidencia de la asociación que organiza en Orihuela las Fiestas de Moros y Cristianos en el peor bache económico de sus 40 años de existencia

«La quiebra estuvo a punto de poner en peligro la continuidad de las fiestas»

A Pepe Vegara es difícil no encontrarle con una sonrisa. Habla de la Fiesta de Moros y Cristianos con pasión, como festero que es desde hace más de 40 años. Fue Embajador de los Moros Realistas en 2005, glosador de las fiestas en 2008 y ha dirigido la revista festera durante muchos años. Ahora es el encargado de dirigir los destinos de las 18 comparsas de Orihuela.

¿Cómo encontró la Asociación de Fiestas al entrar como presidente?

Hemos puesto un poco de orden y hemos cambiado la forma de gestión para trabajar en lo que estaba estancado. Y atender temas que no lo estaban como se debería como las relaciones externas, la participación de la Asociación en la vida oriolana más allá de la fiesta. Las relaciones con el Ayuntamiento tampoco eran las adecuadas y deben serlo.

Imagino que la situación económica en la que se encontró la asociación no era la mejor.

Económicamente había cosas que hacer. Las cuentas no estaban saneadas y estamos haciendo un trabajo de renegociación de la deuda, de recaptación y captación de capitales. Otro tipo de gestión. Estamos buscando dinero privado para no depender sólo de la subvención del Ayuntamiento y ser lo más independientes posibles. Que el dinero del Ayuntamiento no llegue no es un escenario que considere porque está trabajando con nosotros a piñón, aunque dependemos demasiado de esa ayuda y es lo que quiero cambiar. Tenemos que crecer por encima de las expectativas del Consistorio.

¿Tan grande era la deuda?

Teníamos unos 52.000 euros de deuda. Estábamos en quiebra técnica y en riesgo serio de que la Fiesta quebrara y las consecuencias hubieran sido desastrosas, como su continuidad. Hubo que renegociar la póliza de crédito que se perdía y había cantidades que faltaban para alcanzar los requisitos necesarios para cobrar la subvención del Ayuntamiento, aparte de las deudas puras y duras. La auditoría que hicimos nos obligó a hacer una gestión bastante agresiva porque corría peligro la existencia de la asociación.

¿Se ha conseguido, entonces, salir del pozo?

Lo estamos solucionando. Había empresas a las que debíamos 10.000 euros y hemos conseguido renegociar la deuda con todos ellos con un calendario de pagos. Además, la aportación privada para estas Fiestas se ha multiplicado por ocho o por diez este año. Y nos hemos dado de alta en Hacienda. A día de hoy la hemorragia está parada. Estando todavía en la UVI las cuentas ya respiran solas, ya no están intubadas, ya abren los ojos, a veces comen algo sólido, respiran solas y, en ocasiones, hasta nos hablan. De estar clínicamente muertas a abrir los ojos de vez en cuando hay un gran paso y de seguir así las podremos subir a planta al acabar estos Moros y Cristianos y para el año que viene a ver si les podemos dar el alta.

¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado?

El principal, hacer más grande la Fiesta. Esa sería la guerra. Y las batallas a ganar primero son la implicación masiva de Orihuela, incluidas las pedanías, en la Fiesta, alcanzar el peso específico que tienen que tener nuestros festejos fuera de la ciudad y el saneamiento de las cuentas. Además, estamos trabajando en los nuevos estatutos y que quede escrita cómo se hace la gestión con el fin de que el funcionamiento de la Asociación de Fiestas esté acogido a un sistema de calidad y estamos en la pelea para la obtención de ese sello de calidad. Y vamos a rehabilitar el Museo de la Reconquista.

Lo que pretende es innovar en la Fiesta...

Sí. Hemos puesto en marcha una tienda online, que dentro de poco estará operativa, para vender revistas de la asociación de otros años y merchandising de la Fiesta.

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