La empresa adjudicataria de la ORA en Orihuela, Setex Aparki, ha solicitado al Ayuntamiento la ampliación del número de plazas de la zona azul, que actualmente es de 620. La mercantil argumenta que no está obteniendo la rentabilidad económica esperada y, por tanto, su sostenibilidad, y lo achaca a las obras en la vía pública, la instalación del mercado de los sábados y otros puestos de venta, las terrazas de los restaurantes o la ubicación de los contenedores que, asegura, no permiten desarrollar plenamente este servicio.

Así lo ha desvelado el portavoz de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, tras recibir una contestación por escrito del departamento de Infraestructuras del Ayuntamiento de Orihuela a una pregunta que formuló, y donde se le informa de las peticiones de la empresa adjudicataria.

No obstante, Bernabé no entiende las quejas de la empresa en cuanto a la falta de rentabilidad ya que durante el año 2016, el primero de servicio tras adjudicarse el contrato el 12 de enero de ese año, la mercantil facturó 508.000 euros, lo que supone 38.000 euros por encima de lo que el estudio de impacto económico en el que se basaba el pleno de condiciones original preveía, que era de unos ingresos de 470.000 euros.

«La gestión de la zona azul está en clave de maximizar el beneficio industrial de los dueños de la empresa dejando de lado tanto las necesidades de los trabajadores de la empresa como del pequeño comercio y de los vecinos de la ciudad», criticó Bernabé. La mercantil, en su escrito al Consistorio, no indica en qué calles quiere ampliar las plazas de zona azul ni cuántas más quiere poner previo pago.

Decreto

El pliego permite que las plazas destinadas a zona azul puedan ser ampliadas mediante decreto de la Alcaldía, sin modificar el contrato. Para el edil de Cambiemos «si el gobierno oriolano se pliega a la voluntad de la empresa lo que haría es demostrar que los criterios para ampliar la zona azul no son ni la creación de empleo, ni las necesidades del comercio ni la de los vecinos, sino para que unos pocos hagan negocio, ya que no están ahora justificadas esas plazas como se planteó al principio que era para rotar los aparcamientos».

Bernabé dio cuenta de una serie de propuestas para mejorar el problema del aparcamiento en Orihuela como los parkings disuasorios en las afueras, aparcamientos para bicis en el centro, o mejorar el transporte público en pedanías.

Por otro lado, la empresa pretende activar la zona naranja, para residentes, ya que actualmente no se está multando por aparcar allí. Las sanciones rondarán los 40 euros por aparcar sin tarjeta.