Con tres candidatos a las elecciones del Partido Popular de Orihuela: Andrés Ballester, Víctor Valverde y Dámaso Aparicio -lo que tendrá que ser refrendado hoy por la dirección provincial- no era nada desdeñable que hubiera intentos de pactos y desde el primer momento. El primer paso lo dio el pasado martes Dámaso Aparicio quien ofreció dos años de presidencia y otros dos de secretaría a Víctor Valverde. Es decir, ambos se turnarían en ambos cargos.

La iniciativa, poco habitual en política, contaba con el aval de la dirección regional que veía una fórmula para evitar que el PP viviera una nueva división interna, algo a lo que se ha venido enfrentando elección tras elección desde que Mónica Lorente le quitó el cargo a José Manuel Medina. Pese a la generosidad de la oferta, un día después Valverde la rechazó, según fuentes del Partido Popular. Víctor Valverde es un hombre cercano al alcalde, Emilio Bascuñana, y sólo cuando éste anunció que no concurriría a las elecciones él dio el paso. Habrá que ver qué papel juega Andrés Ballester, quien tal y como anunció este periódico, se presenta como la opción pacificadora dentro de un partido en el que la tensión ha subido y mucho desde la convocatoria de las elecciones.