La costa de Torrevieja está viviendo desde finales de mayo una importante e inusual concentración de mantas gigantes mediterráneas (Mobula mobular) a escasas 6 millas náuticas de la costa (unos once kilómetros). De ello dan cuenta las numerosas imágenes y vídeos que están dejando constancia del fenómeno desde el finales de mayo. Pero el pasado domingo, según explicaba a este diario el biólogo Juan Antonio Pujol, todavía se podían observar estas mantas gigantes mediterráneas por la misma zona en grupos numerosos, según han ido reportando pescadores deportivos y propietarios de embarcaciones recreativas que frecuentan esa zona.

La manta gigante, explica la misma fuente es la mayor de las mantas-rayas que se pueden encontrar en el Mediterráneo, habiéndose registrado ejemplares de más de cinco metros entre punta y punta de las «alas», -aletas- que utilizan para desplazarse y que le otorgan una gran movilidad. Las que se han visto estos días frente a Torrevieja, medían entre 2 y 3 metros, según las mismas fuentes.

Además de en la totalidad del mar Mediterráneo, «este soberbio animal también habita la costa atlántica desde Senegal a Marruecos y los archipiélagos de Canarias, Madeira y Azores», según da cuenta Pujol, que además es funcionario en el Ayuntamiento de Torrevieja, en su blog sobre la naturaleza más cercana a la Vega Baja y Torrevieja, Crónicas Naturales.

En peligro

El biólogo añade que «sin ser frecuente su presencia en la zona de Torrevieja, y menos en tan importante concentración, sí se han visto en otras muchas ocasiones. Pese a su tamaño, son totalmente inofensivas, ya que se alimentan filtrando el plancton del agua marina». Las dos prolongaciones en forma de aleta, que se pueden observar en la imagen superior, y que se parten de la cabeza le sirven para acercar el alimento a la boca. Curiosamente, aunque solo se alimenta de plancton y pequeños peces, sí está provista de dientes.

El biólogo también quiso aclarar que al «ir nadando lentamente muy cerca de la superficie, mucho cuidado de no abordarlas si se va en barco». En el vídeo que se puede contemplar en la edición digital de INFORMACIÓN se observa cómo las mantas pasan junto a una embarcación e incluso la rebasan por debajo del casco. Pujol no quiso aventurar un motivo concreto de la concentración de estos espectaculares ejemplares en la misma zona durante varios días, sin contar con más datos.

Las mantas gigantes mediterráneas están catalogadas como «en peligro» debido al descenso experimentado por sus poblaciones en las últimas décadas. Las causas principales de esta situación es la actividad pesquera -en muchos países se pesca por su valor comercial- y la baja reproducción de la especie, que alcanza la madurez sexual a los diez años y con una reducida tasa de reproducción.

Además los expertos apuntan a otros factores negativos como es la sensibilidad al tráfico marino o la contaminación. No es una especie de la que se conozcan muchos detalles. Por ejemplo, cuánto vive.

En superficie, tal y como han podido observar muchos pescadores, si nota algún cambio desaparece de forma brusca. En sus migraciones busca aguas con temperaturas superiores a los veinte grados aunque es capaz de sumergirse a 700 metros de profundidad.

Rorcuales y calderones

El litoral torrevejense ha sido el escenario durante las últimas semanas de avistamientos de fauna marina especiales y llamativos. Entre ellos, el paso de tres grandes ballenas rorcuales en migración hacia el estrecho de Gibraltar a poco más de tres kilómetros o el varamiento y rescate de una cría de calderón en la playa de La Mata, que finalmente murió en las instalaciones de la Fundación Oceanogràfic de Valencia.