Orihuela amaneció ayer con la noticia, adelantada por este diario, de la declaración como Bienes de Interés Cultural para la Gloriosa Enseña del Oriol y para el paso de La Cruz de Los Labradores, más conocido como La Diablesa, tras aprobarlo el pleno del Consell.

Las reacciones no se hicieron esperar. Desde el equipo de gobierno, su portavoz, el popular Rafael Almagro, señaló que «estamos muy contentos, satisfechos y alegres y aunque esperábamos que las declaraciones llegaran hace unos meses al final se ha demorado casi un año, pero mostramos nuestra satisfacción». Eso sí, al gobierno bipartito de la Comunidad Valenciana, PSOE y Compromís, les pide «que no se pongan medallas porque es ridículo, esto es algo de todos», señaló a este diario.

Agradecimientos

Más agradecimientos a la Generalitat llegaron por parte de los socialistas oriolanos. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carolina Gracia tuvo palabras de elogio para el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de quien dijo que «cumple sus promesas con esta ciudad».

Gracia recordó la última visita que hizo el presidente valenciano a Orihuela, en marzo, «donde le dimos un listado de peticiones y de las 21 que se llevó ya lleva 9 cumplidas». «Puig habla menos y cumple más», culminó.

A pesar de que los expedientes solicitando la declaración de BIC se remontan a 2009, en el caso del Oriol, y a 2011, en el de La Diablesa, no ha sido hasta 2017 cuando ambos han sido declarados bienes de Interés Cultural, los dos primeros «bienes muebles» que tiene Orihuela, ya que el resto de BIC son inmuebles.

Por su parte, Compromís por Orihuela se felicitó por el «orgullo» de que la ciudad cuente con estos reconocimientos. Su secretario de organización, Martin Borislavov, señaló que «es fruto de un trabajo conjunto que se ha realizado desde el colectivo local de Compromís y la Consellería de Educación y Cultura».

Y lamentó que «no se pudo hacer con el gobierno del Partido Popular en la Generalitat y ahora tenemos prevista la realización de planes estratégicos para rescatar nuestro casco histórico de la decadencia que sufre y para que en un futuro, con mejor gestión, Orihuela pueda optar a ser Capital Europea», dijo.