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8 años de cárcel por abusos a un exseleccionador de taekwondo de Murcia

Los hechos ocurrieron en varias competiciones deportivas, dos de ellas en Pilar de la Horadada y Alfaz del Pi

Una imagen de los juzgados de Orihuela, donde se celebró el juicio. tony sevilla

El juzgado de Lo Penal Número 1 de Orihuela ha condenado a ocho años de prisión al que fuera seleccionador de la Federación Murciana de Taekwondo por haber cometido cuatro delitos de abuso sexual a menores. Los hechos ocurrieron cuando las jóvenes tenían entre 12 y 15 años, durante competiciones deportivas organizadas en Pilar de la Horadada y Alfaz del Pí, entre otros lugares. Lo hacía por la noche, colándose en las habitaciones de las víctimas, y antes de marcharse les advertía que debían negar que él hubiera estado allí.

Los cuatro delitos de abusos sexuales se cometieron mientras el condenado, M.R.V. se prevalía de su condición de seleccionador de la Federación Murciana de Taekwondo, un cargo que ocupó desde 2006 hasta 2012, con la consiguiente relación de subordinación que respecto de él tenían las deportistas. Por razón de su cargo, él mismo solía acompañar a los jóvenes a las diferentes competiciones que tenían lugar en el territorio nacional, muchos de ellos menores de edad. Además, disponía de llaves de acceso a las habitaciones de los lugares en los que se alojaban.

«Con el fin de satisfacer sus deseos sexuales, en varias ocasiones se introdujo en las habitaciones en las que pernoctaban las menores, se metió en la cama en la que dormían y realizó tocamientos y frotamientos con sus manos, sus piernas y sus genitales sobre el cuerpo de las menores», según recoge la citada sentencia. El depredador abusaba de víctimas siendo consciente de que sabían que su carrera deportiva dependía en gran medida de él porque era quien las seleccionaba para participar en las competiciones.

Relatos creíbles

Tras los relatos de las víctimas, el juez consideró «absolutamente inverosímil pensar que tantas menores pudieran haberse puesto de acuerdo para faltar a la verdad con el propósito de perjudicar al seleccionador, y se hubieran concertado para ello, con la avenencia de sus progenitores, manteniendo sus declaraciones incriminatorias» durante los cinco años que ha durado el proceso. Es más, el juez considera que los relatos de las víctimas fueron de extraordinaria credibilidad por la cantidad de detalles ofrecidos. Mientras tanto, durante el juicio el entonces acusado se acogió a su derecho a no declarar, aunque al hacer uso de su derecho a última palabra negó los hechos. «Negativa que, sin embargo, está en abierta contradicción con las pruebas practicadas», prosiguió el magistrado.

Por la noche

Uno de esos episodios ocurrió entre los días 20 y 22 de mayo de 2010, cuando tuvo lugar una competición en Pilar de la Horadada. Tres de las menores durmieron en el Centro de Alto Rendimiento Infanta Cristina situado en Los Narejos, perteneciente al municipio de Los Alcázares. Según considera probado el juez, a altas horas de la noche el condenado accedió a la habitación y se introdujo en la cama de una menor realizándole tocamientos. La joven salió de la cama y se acabó encerrando en el cuarto de baño con otra compañera hasta que el agresor se marchó. No obstante,al día siguiente le advirtió que él «no había estado en la habitación» y que «no dijera nada».

Meses después, en diciembre de 2010, se celebró otra competición en Alfás del Pí y la escena se repitió. Esta vez, cuatro menores se alojaron en un apartamento. De nuevo el ahora condenado por abusos sexuales se volvió a meter en la cama de una de las chicas y le realizó tocamientos para «satisfacer su apetito sexual». La víctima acabó despertando a una compañera para poner fin a esa situación y consiguió que el seleccionador de taekwondo se marchara. Pero éste se volvió a meter a otra habitación del apartamento e hizo lo mismo con otra chica. Cuando ésta se despertó, el condenado se metió en una tercera cama, pero al observar que otra joven lo estaba viendo, optó por marcharse, mientras les decía que ésto «había sido un sueño» y que «no estaba pasando». Escenas similares se repitieron en otras competiciones ocurridas en municipios como Tarragona. El condenado podrá presentar un recurso ante la Audiencia en un periodo de 10 días.

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