Los municipios de Cox y Granja de Rocamora aspiran a crear la segunda Policía Local «asociada» de la Comunidad Valenciana. Sus ayuntamientos han iniciado el proceso que busca que los agentes de ambos cuerpos se organicen en torno a una misma jefatura. El objetivo pasa por prestar el servicio de forma conjunta para reforzar las patrullas y evitar que determinadas franjas horarias se queden sin cubrir por falta de efectivos, tal y como se ha hecho ya en las localidades de Alcàntera y Càrcer.

El proceso se coordinará a través de la Generalitat y la Subdelegación del Gobierno, que deben avalar el nuevo organigrama. En la práctica, ambos cuerpos ya se ven obligados a coordinar numerosas actuaciones en materia de fiestas y organización de eventos debido a que los dos cascos urbanos se encuentran unidos. Tanto es así que en algunas calles cada acera pertenece a un municipio.

Cox cuenta en estos momentos con una plantilla de 10 agentes de Policía Local más el jefe, mientras Granja dispone de tres efectivos, según trasladaron ayer los alcaldes, Miguel Ángel Gambín y Javier Mora, respectivamente. Ello supone, según declararon los mismos, que haya numerosas patrullas unipersonales, es decir, en las que sólo trabaja un agente, o incluso que en el caso de Granja no haya servicio de Policía Local por las noches.

El jefe de Policía de Cox, Daniel Monera, explicó que la jefatura se situaría en Cox debido a que ya se dispone de un edificio para este fin, mientras que en Granja los agentes utilizan dependencias del Ayuntamiento. También se unificaría un mismo teléfono para atender incidencias. Así, a efectos administrativos, cada municipio contaría con su propia policía, pero a efectos prácticos las patrullas serían las mismas. Con esta asociación «no sólo garantizamos la prestación del servicio al ciudadano, sino también al policía ya que conseguimos que haya un mínimo de dos agentes por turno». En este sentido, Monera apuntó a los problemas que a veces se producen cuando ocurre algún incidente y sólo un agente está de guardia. En esos casos hay que pedir refuerzos a la Guardia Civil, pero como el destacamento se ocupa de varios municipios a veces pueden transcurrir 20 minutos o media hora hasta que llegan al lugar del suceso.

Una vez que se consiga dicha asociación, los Consistorios seguirían incluyendo en sus presupuestos las cantidades necesarias para mantener a su plantilla y los demás gastos, como coches patrulla o combustible, se repartirían en función de la población. Cox, que cuenta con 7.500 habitantes, aportaría más que Granja, que cuenta con unos 2.500 vecinos.

El alcalde de Granja de Rocamora consideró que «en muchas ocasiones hablamos de mancomunar servicios para conseguir una mejora asistencial. Ahora damos un paso más con esta fórmula de mancomunar la seguridad ciudadana para conseguir una mejora en el servicio». En los mismos términos se expresó el regidor cojense, que dijo que «viendo las necesidades de ambos pueblos, con la falta de efectivos en la Policía, la posibilidad de mancomunar puede ser una muy buena solución».

La pretensión de ambos es que este servicio unificado comience desde el uno de enero de 2018. Para ello se amparan en la Ley Orgánica 2/1986, que estipula que «en los supuestos en los que dos o más municipios limítrofes, pertenecientes a una misma comunidad autónoma, no dispongan separadamente de recursos suficientes para la prestación de los servicios de Policía Local, podrán asociarse para la ejecución de las funciones asignadas a dichas policías».