El Colegio Público de Hurchillo, Manuel Riquelme, celebró ayer una jornada festiva para conmemorar el 60 aniversario de este centro que se ha convertido en un referente educativo en la Vega Baja. Y, como en toda fiesta de cumpleaños que se precie, no faltaron los regalos. Y nada mejor para un colegio que unas nuevas aulas. La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte anunció ayer, a través del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, la licitación de las obras de ampliación de dos aulas en el colegio de la pedanía oriolana de Hurchillo por 275.116 euros.

El plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses y medio, por lo que estarán listas para el inicio del curso escolar 2017/2018. Las nuevas aulas, que irán destinadas a primero y segundo de Primaria, tendrán un diseño innovador.

Las paredes divisorias entre las clases y el pasillo serán de cristal, totalmente transparentes, por lo que desde fuera se podrá ver la actividad en su interior. Dentro, la pared frontal será una enorme pizarra y la trasera se cubrirá de corcho y se pintarán de colores vivos. «Lo que queremos es que haya continuidad de Infantil a Primaria y fomentar la creatividad», explicó Joaquín Marzá, director del colegio de Hurchillo.

Fiesta y homenaje

El anuncio de las nuevas aulas llegó el mismo día en el que el colegio organizó una jornada festiva por su 60 aniversario, aunque el edificio actual se construyó hace 11 años. Ayer se homenajeó a los abuelos y se rememoraron actividades realizadas en todos estos años en este centro que está asociado a la UNESCO. El colegio tiene publicados más de 100 libros y ha participado en congresos nacionales e internacionales. «Damos una educación pública de calidad, somos la revolución educativa», indicó Marzá, quien avanzó que prepara un nuevo proyecto con el Museo Thyssen de Madrid para el próximo curso.