Ocupación de dominio público sin autorización y peligro para la integridad de las personas por posible hundimiento de la cubrición del canal. Esas son los motivos principales por los que la dirección provincial de Costas ha prohibido al Ayuntamiento de Torrevieja, bajo amenaza de sanción muy grave, la instalación del mercadillo semanal de los miércoles con 160 puestos sobre el canal y aparcamiento salinero, situado entre el mar y la carretera N-332.
La resolución de Costas, organismo estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha sido desvelada esta mañana por el concejal de Mercados, Javier Manzanares ( PSOE) que ha leído textualmente el expediente remitido por la jefa de Costas y el informe anexo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), y ha anunciado que desde ya la Corporación busca un nuevo emplazamiento para hacer cumplir la resolución,
Ese documento del defensa del Patrimonio dice que los puestos ocupan dominio público marítimo terrestre, deslindado desde 2011 sin ningún tipo de concesión o autorización del organismo público y lo que es más grave, la ubicación de esos puestos y el paso de vehículos por la zona de cubrición del canal salinero entraña grave riesgo para la integridad de las personas, porque la estructura que cubre el acequión salinero no se dimensionó en su día para soportar ese uso.
Cumplir
Manzanares ha dicho que se va a cumplir cuanto antes la exigencia de Costas y ubicar este popular mercadillo en otra zona de la pedanía de La Mata. Para ello, el Ayuntamiento, que es quien gestiona la organización del mercadillo, va a iniciar conversaciones con los 160 vendedores ambulantes, colectivos vecinales y comerciantes. El concejal ha dicho que el mercadillo no se va a suspender mientras se tramita otra ubicación, para la que se ya plantean varios emplazamientos que ha preferido no desvelar.
El edil ha querido dejar claro que el Ayuntamiento lleva recibiendo advertencias de Costas sobre el peligro que suponía esta instalación desde el año 2003. Y que fue el actual gobierno el que redistribuyó todo el mercado para intentar no tener que desubicarlo -retirando los 50 puestos de la zona del canal y prohibiendo el paso de vehículos, además cerrando los accesos el resto de la semana para que ese espacio no se usara como aparcamiento de vehículos, algo muy habitual, sobre todo en verano-. Esas medidas han sido insuficientes a tenor del informe que remitió el Seprona a Costas el pasado mes de abril en el que aparecen camiones sobre la zona de cubrición.
El canal forma parte del patrimonio del Estado cedido a la explotación salinera, y aunque el Ayuntamiento pleiteó en anteriores mandatos para intentar desafectarlo de la ley de Costas, la legislación lo considera como una prolongación de las orillas del mar y la laguna salinera de La Mata. De hecho, otro de los motivos que se indican en el expediente para ordenar el cambio de ubicación es que ese canal no puede tener un uso distinto al que figura en el acuerdo de concesión con la salinera, el de transporte de agua entre el mar y la laguna.
El mercadillo de La Mata reúne a miles de personas todas las semanas en el extremo norte del pequeño casco urbano de la pedanía. Los usuarios ocupan con sus vehìculos no solo las calles del centro, también el aparcamiento destinado al centro de interpretación del parque natural de las lagunas.
