¡No tenemos remedio!. El hombre -los dos géneros, masculino y femenino, no como dirían los padres de la patria (políticos), que, a la hora de expresarse, no a la de cobrar, parecen tener menos luces que una noche más negra que el sobaco de un mono y que nos están acostumbrando a hablar peor que mal- no tiene remedio y es muy de ver la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el suyo propio. Como decía Fedra Lorente, «La Bombi» del «1, 2, 3, Responda otra vez», de Chico Ibáñez Serrador, ¿por qué será?. ¿Será por tocar los «bembembes» o porque necesitamos una más que urgente revisión de ojos, pero de los tres, incluyendo el de «retambufa»?. ¡Va a ser eso, porque, por mucho que nos empeñemos, creo que no es de recibo poner a los pies de los caballos a la gente por un quítame allá esas pajas para desviar la atención y que el personal no se fije en lo que realmente preocupa o, por lo menos, debería preocupar.

Si me pongo a pensar, y sin ánimo de tocarle los «pelendengues» a nadie -¡Dios me libre, jejeje!-, llego a la conclusión de que al «ínclito» -a la par que «silensioso/callaico»- responsable de Medio Ambiente en la Esquina de Pavo, a saber Miguel Ángel «Cánovas» Fernández, le vino de «puturrú de foie» que su «compi» de Corporación -y de equipo de gobierno, ¡jejeje!-, Joaninasi López-Bas, barriguero confeso, aunque no practicante, impulsara un expediente informativo para saber lo que «hisieron» dos «trabajaores munisipales» que, al parecer -¡y digo al parecer, porque no seré yo quien les juzgue!-, limpiaron dos rodillos en el río. Se investiga -¡válgame el Señor!- si los «sagalones» contaminaron el agua del «river» con la pintura de los rodillos con los que se iba a pintar, o se había pintado -¡vaya usted a saber, señor conde!-, el Escudo de la «Muy Noble, Leal y Siempre Fiel Ciudad de Orihuela», por la Gloria de Dios, el Caballero Cubierto, el Síndico del Oriol y don Antonio Roda, que en «pas» descanse. ¡«Atensión, atensión», llamando al inspector Colombo, de parte de Cojak!; persónese en «cal» instructor para «esclareser» lo que ha «pasao»!. ¡Si no se presenta «prontico» mandaremos a McGyber -nada que ver con Pedro Mancebo- y al Equipo A, juntos, «pa» que lo traigan del morro. ¡No te libra ni la Macarena, machote!. ¡Haber «pedío» muerte, en "ves" de susto!.

¡Bueno, una vez «metíos» en harina, ya tenemos la burrica en el trigo!. Se investiga, o se ha «investigao» -¡yo que sé!-, lo que ha «pasao» con dos rodillos de mierda, que, por mucha pintura que llevasen -¡si es que llevaban!- no han afectado en «na» el estado de la «water/agua», ni ha supuesto «alterasión» alguna del ecosistema del río, y, sin embargo, nadie ha «rechistao», ni ha puesto el grito en el «sielo», ni se ha «encomendao» a las Santas Justa y Rufina, ni ha «jurao» en arameo, cuando -desde hace un mogollón de tiempo y ahí está «pa» verlo- llevamos soportando un olor putrefacto procedente -creo, aunque no soy biólogo, como Ana Obregón- de las lonchas de «tarquín» -no de jamón 5J- que, según me dijeron, emergían del fondo del cauce. En este caso, están «tos callaícos» como meretrices, no vaya a ser que el personal -a saber, «siudadano»/contribuyente- se dé cuenta y le pinte la cara a alguien de la Casona del Marquesado de Arneva!. ¡Esa es la viga, pero el «desgobernante», no sé si para quedar bien o para limpiar su «consiensia», porque alguien subió a las redes «sosiales» una «afotico» de los «sagalones» limpiando los rodillos en el agua del río, se fijó en la «pajica» en el ojo de los «chiguitos»!. Y digo que esa es la viga porque los cuarterones de «galipote» son bastante grandes y no me creo, pariente, que los padres de «la Patria Oriolana» no huelan el «pestuso» dimanante del otrora río Segura (ahora sólo es un desagüe grande). ¡Todavía no me explico cómo hay patos!; ¿de qué se alimentarán los animalicos?.¡Será de la caridad «siudadana», porque hay quien les echa «pedasos» de pan, aunque ya se sabe que «no sólo de pan vive el hombre» y lo mismo debe pasarle a los patos!; ¡digo yo!.

El Segura, su limpieza, es un mal endémico en este nuestro querido y nunca bien ponderado pueblo, aunque hay quien -léase, el Consell que preside Quino I de Morella, «El Magnánimo», con permiso de Mónica Oltra, ¡faltaría más!- pretende impulsar la candidatura del sistema de riego tradicional -a saber, el que nos legaron los moros- para que sea reconocido como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO. Los del organismo en cuestión son muy «wapis» y viven en París, pero no son tontos, y si nos visitan alguna vez -como hacen cuando estudian un expediente en ese sentido- para conocer in situ «al aspirante», se darían cuenta de que lo único que se puede hacer con el «river», que es parte fundamental de ese sistema de riego, es «presintarlo» y, como si se tratase de un edifico en ruinas -de los muchos que hay en Orihuela- derribarlo. Pero, claro el hombre ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo.