Aunque es sabido que no soy amigo de la tauromaquía, un personaje relacionado con ella, me va a servir para la crítica que quiero realizar en este escrito. La figura de Don Tancredo, tiene un origen taurino. Consistía en que, una persona vestida de blanco, se posicionaba en medio del coso taurino y esperaba inmóvil la salida del morlaco, confiando en que el toro al observar su quietud, lo olisqueara y pasara de largo sin embestirlo. Al parecer, el concejal de “medioambiente” oriolano es un tancredista convencido y, confía en que quedándose mudo e inmóvil, no habrá quien le embista y saldrá bien librado.

Dicen que a las personas, se las conoce más por lo que callan, que por lo que hablan. Y en el caso del concejal de “medioambiente” se cumple a rajatabla ese dicho. Un servidor estuvo presente el día que, en el salón de plenos, dos técnicos de Consellería vinieron a explicar a los dueños de terrenos de Sierra Escalona, las consecuencias del inicio del expediente para nombrarla parque natural. El Sr. Fernández no dijo ni una palabra, ni una, para defender dicha calificación de Parque Natural, que sería la solución definitiva para conseguir la protección total del paraje. El Sr. Fernández, vuelve a quedarse mudo, ante las noticias de roturaciones ilegales en terrenos pertenecientes al entorno del parque natural.

Al Sr. Fernández, no se le ha oído decir esta boca es mía, en la defensa de Cala Mosca, último kilómetro virgen de la costa oriolana de riqueza natural reconocida hasta por la propia Unión Europea. Y, que los contenedores de reciclaje de vidrio sigan arrumbados en un solar de las afueras del casco urbano, impidiendo que algunos vecinos que lo deseen puedan usarlos, también parece dejar indiferente al concejal de “medioambiente” del consistorio oriolano.

Parece fácil concluir, que el Sr. Fernández considera la concejalía de medioambiente una asignatura de las llamadas “marías”, esas que se aprueban sin esforzarse absolutamente nada. Vamos, que se la trae al pairo que el entorno medioambiental oriolano, sufra una agresión tras otra efectuando una dejación de funciones que sonrojaría a cualquiera que tuviera un mínimo interés en proteger el medioambiente.

De nada sirve que, para hacer postureo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela suba al monte de San Miguel a limpiar la basura que dejan otros, si luego en política medioambiental, se practica una dejación de funciones supina que pone en peligro nuestro patrimonio natural.

Si al Sr. Fernández no le interesa la protección del medioambiente, que deje esa concejalía para tener la posibilidad, de que otra persona realmente interesada en el tema, asuma dichas competencias. Tampoco es que tenga muchas esperanzas en encontrar en el equipo de gobierno, alguien realmente interesado en proteger nuestro entorno natural pero, lo que sí tengo claro es que con Don Tancredo de concejal, la defensa del medioambiente oriolano será inexistente.