Avante claro. En Torrevieja usamos este término para referirnos a la ausencia de obstáculos que impidan marcar el rumbo una vez soltadas las amarras del barco. Desde ahora mismo se van a acabar las especulaciones sobre el relevo de la Alcaldía. No habrá trapisondas con este tema: el cuatripartito gobernante en el Ayuntamiento se ha puesto de acuerdo, y el actual alcalde José Manuel Dolón García (Los Verdes), seguirá como primer edil hasta la convocatoria de nuevas elecciones municipales, salvo que se articule una moción de censura.
La edil socialista Fanny Serrano quien, según lo pactado, debería sustituir a mediados del mes de junio a Dolón García ha considerado, junto al resto de los componentes de equipo de gobierno municipal que no está el horno para este tipo de bollos.
Su decisión, de ágil y relampagueante inteligencia, como buena levantina, se debe a que ha tenido tiempo de darse cuenta de una triste realidad: en este pueblo nunca jamás a los forasteros se les ha dejado tocar bola en sus instituciones, por mucho que esta oriunda vilera tenga raíces en la localidad.
En política es muy difícil predecir cómo nos hubiera ido con una alcaldesa nacida en La Vila y si hemos perdido una buena oportunidad de gobernanza.
De momento, Serrano calla. No ha salido a los foros a soltar ninguna frase lapidaria. Actitud que contrasta con la tomada hace años por un paisano con ínfulas de novillero que cuando se cortó su inexistente coleta soltó aquello de «Torrevieja pierde un torero pero gana un gran político».
Lo del porvenir en el mundo de la tauromaquia de este educado y pinturero paisano estaba claro desde el primer momento. Respecto a la política, cuando intentó hacer sus primeros pinitos lo borró del mapa Domingo Soler Torregrosa, actual concejal de Aptce y el político de trayectoria más dilatada en la ciudad.
No solamente se ha movido el tripartito para solucionar el tema del cambio de vara de mando (desde que el entrañable Manolín dirigía con su humilde vara imaginarias paradas militares y la lucía en los desfiles procesionales no he vuelto a ver ninguna autoridad con este artilugio), también el hasta hace poco denostado Vista Alegre (V.A.), semanario municipal, ha dejado de dar tanta «tirisia».
Mejor maquetado, ofrece ahora esta publicación que nos cuesta un ojo de la cara a los contribuyentes -pasa holgadamente de los cien mil euros anuales- temas de interés en tiempo y forma. Se nota la mano, por fin, de profesionales. Han desaparecido los obituarios y los natalicios, aunque no se puede hacer una buena tortilla sin romper huevos.
Pero siempre hay peros. Y gordos. El nuevo VA sigue cuajado de las fotografías de los que más mandan, como antaño, y ahora son Fanny Serrano y José Manuel Dolón, y esporádicamente de algún que otro miembro del equipo de gobierno.
Con desagrado echo en falta la casi total ausencia de las noticias generadas por la oposición del Partido Popular o Ciudadanos (aunque le dedicaron una entrevista a Pilar Gómez y Pablo Samper). Una parte muy importante de la población no se ve reflejada en V.A, al igual que sucedía durante el largo gobierno del PP. Además no han sentado bien los cambios entre algunos colaboradores porque cambiar el paso y ceñirse a la actualidad, tras tantos años de sacar «noticias» de hace dos meses, no es fácil. Podríamos estar ante una nueva etapa siendo un referente digno de una ciudad mediana, dejando al margen mojigatas pueblerinas.
Otra cosa que parece que funciona viento en popa y a toda vela el es convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Universidad de Alicante (UA). He tenido que llegar a la vejez para ver en Cultura una inversión municipal (cien mil euros) realmente valiosa, multicultural, didáctica y de calidad. Quien desde la Universidad está gestionando el acuerdo es, insólitamente, un profeta en su tierra. Se trata del profesor Norberto Mazón. No le conozco personalmente pero me han dicho quienes le conocen y tratan que es un máquina trabajando y tiene un coco privilegiado. Me reafirmo en lo que ya dejé escrito: «Bueno, bonito y barato».
A la par, a la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja le ha salido el sol al acoger buena parte de los actos de la UA. Con el aire fresco que representó en su día la elección de Ramón Torregrosa a la presidencia de esta centenaria y conservadora institución, y el buen hacer de la siempre dinámica y dicharachera Rosario Soler Torregrosa, en sus funciones de relaciones públicas, el Casino parece otra cosa.
Postdata: Los precios en primera venta de los azulados boquerones y las plateadas sardinas han alcanzado mínimos históricos en la lonja de Torrevieja. Se están vendiendo ambas especies a menos de un euro el kilo con hielo y envase incluido. La abundancia y cercanía de los bancos de pesca ha acercado hasta las ballenas a la costa torrevejense. Aunque no coman boquerón.
