El pasado martes el portavoz del equipo de Gobierno de Orihuela, Rafael Almagro, anunciaba, la indemnización que cobrará el joven que el 15 de febrero de 2014 cayó por el hueco de una claraboya de la obra del Centro Cívico de La Aparecida, que lleva abandonada desde 2012. Almagro se refirió, un tanto aliviado, al acuerdo entre la aseguradora del Ayuntamiento y la familia del entonces menor con el pago de una indemnización de 180.000 euros «para que se ponga fin a esta situación tan lamentable», señaló.

Sin embargo, el camino que ha llevado este triste asunto no ha sido de rosas porque el Consistorio no reconocía su responsabilidad patrimonial. El 16 de febrero de 2016 el Ayuntamiento notificaba a la familia que desestimaba la reclamación hecha en febrero de 2015 y ratificada en mayo de ese mismo año. Fue entonces cuando la familia del joven decidió acudir a la vía judicial, asesorada por el abogado José Luis González Gálvez, del despacho Gonzálex Abogados de Callosa de Segura, quien ha reconocido a este diario «lo compleja que era la cuestión jurídica» y por lo que ha luchado durante meses, hasta lograr este acuerdo.

En abril del año pasado se presentó un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Orihuela, que se ha parado tras el acuerdo alcanzado hace unos días con la aseguradora. De los 180.000 euros las arcas municipales sólo pagarán una pequeña parte que es la franquicia.

El joven tenía 15 años y medio cuando sucedió el accidente que lo mantuvo en coma varias semanas por el traumatismo craneoencefálico severo que sufrió al caer desde una altura de siete metros. Ahora, con 18 años, tiene secuelas permanentes. Aunque el joven escaló la valla, ésta no era suficiente para evitar que un menor accediera a una obra que está junto a un parque infantil.