Las fincas del paraje de la Tanguera y el Conventillo han sido roturadas por sin ningún tipo de autorización previa sobre terreno protegido como LIC y ZEPA, incluso afectando a varias lomas forestales de pinar, que ya son historia. La intervención con maquinaria pesada, detectada hace unas semanas, ha continuado sin mayores problemas pese a que ha sido denunciada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona),agentes ambientales de la Generalitat, el Ayuntamiento de Orihuela y funcionarios de la guardería de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

En este caso la indignación por la aparente falta de respeto a las órdenes de los organismos que deben supervisar el cumplimiento de la legalidad se ha trasladado no solo a los colectivos conservacionistas -la Asociación de Amigos de Sierra Escalona, que también denunció esta roturación-, también a los agricultores y propietarios de suelo de Torremendo.

Estos terrenos están situados en las proximidades de la sierra, en el término municipal de Orihuela, lindando con San Miguel de Salinas. La Tanguera era una de las zonas sobre las que en 2005, en plena vorágine de registro de planes de actuación integrada, amparados en la extinta LRAU, se pretendía reclasificar suelo rústico para desarrollar una urbanización de 1.800 casas con vistas al embalse de la Pedrera. Eso fue antes la crisis y de que se suspendieran las previsiones de crecimiento urbanístico de San Miguel de Salinas y también esa ley urbanística.

Hace solo unos días Compromís, uno de los socios del gobierno valenciano, reclamaba mayores medios humanos y materiales para que el Seprona de la Guardia Civil pueda actuar ante las numerosas actuaciones irregulares que se reproducen desde hace meses n el paraje, precipitadas por el proceso de tramitación de la declaración de paisaje protegido y parque natural. Según los conservacionistas las roturaciones buscan que las zonas pierdan su valor ambiental único, sobre Lugar de Interés Comunitario o en Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), o amparadas por ambas figuras de protección de rango europeo.