Rabia y sobre todo, indignación, es lo que se respiraba esta mañana en Cox donde más de 200 ciclistas, de todas las edades, han participado en una concentración y en una marcha en bicicleta de 3 kilómetros en tramo urbano para exigir mayor seguridad tras los accidentes sufridos por ciclistas en las últimas semanas, el más grave el que el pasado 7 de mayo se cobró la vida de tres ciclistas del Club Ciclista de Xàbia por parte de una conductora ebria y drogada, que está en prisión. Varios de sus compañeros han participado en esta concentración en la Glorieta de Cox, luciendo crespones negros en sus brazos y aún sin reponerse del tremendo golpe y muy pendientes de la evolución de los dos jóvenes que aún continúan hospitalizados con múltiples heridas. El secretario del club javiense, José Francisco Catalá, ha señalado a INFORMACIÓN.ES, aún con un nudo en la garganta, que "son accidentes que se pueden evitar y a ver si, a partir de ahora, esos conductores imprudentes se lo piensan dos veces antes de coger un coche ya que no es el primer accidente que sufren ciclistas de este club, hace poco otro coche se llevó por delante a varios compañeros, afortunadamente iba despacio y sólo sufrieron heridas superficiales pero el conductor ni siquiera paró y se dio a la fuga, estas cosas son las que queremos que no vuelvan a pasar". Es el sentir de todos los que hoy han querido también rendir un homenaje a los ciclistas fallecidos, que se ha materializado con la entrega de una placa al Club Ciclista de Xàbia por parte del alcalde de Cox, Miguel Ángel Gambín.

La protesta ha sido convocada por el Club Ciclista Granja-Cox, el Club Ciclista Coxondos y la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Cox. En el balcón del ayuntamiento se ha desplegado una enorme pancarta en la que se podía leer "En una bicicleta no va un ciclista, va una vida. Ni un ciclista muerto más", junto a un enorme crespón negro y a una imagen iconográfica de la separación de 1,5 metros que los vehículos deben respetar al adelantar a un ciclista. Allí, Filo Salar, mujer de un ciclista de Cox, que también sufrió un accidente aunque sin consecuencias graves, ha leído un manifiesto en el que ha puesto de relieve que "hay que exigir que sean reconocidos los derechos de los ciclistas y si hay que cambiar las leyes que se cambien? el ciclista es una vida que quiere y necesita volver sano a casa con su familia y si conocemos y respetamos circular en bici será más seguro".

Por su parte, el alcalde de Cox ha pedido "respeto" a un deporte practicado por familias enteras "porque no queremos que tengamos que lamentar más muertes".

Penas más duras

Los más de 200 ciclistas que se han dado cita en esta concentración protesta han iniciado, pasadas las 11,30 horas, un recorrido por las calles de Cox, para concienciar a los conductores que "nuestra carrocería es nuestra piel" y que son los que siempre tienen más que perder en caso de accidente. Los concentrados han exigido un cambio de la legislación para que se endurezcan las penas en casos de accidente como el sufrido en Oliva por un grupo de ciclistas o quienes no respeten las normas de circulación. "Sólo con el bolsillo, con importantes multas, se puede concienciar a los conductores", explica a este diario Antonio García, del Club Ciclista Granja-Cox. Él fue arrollado justo una semana antes del accidente mortal en Oliva, a sólo 10 kilómetros de ese fatídico lugar donde murieron los tres ciclistas, aunque sólo sufrió heridas leves al caer, pero podía haber sido peor. "Primero es la pedagogía, hay que enseñar a los conductores las normas de circulación cuando se encuentran con un ciclista ya que muchos ni siquiera saben que pueden adelantarnos en línea continua, siempre que no venga un vehículo de frente, y con esto se evitarían muchos accidentes de aquellos que se ponen nerviosos y al final ni siquieran respetan el metro y medio de seguridad".

Penas más duras también ha pedido el secretario del Club Ciclista de Xàbia para quien "es la única manera de que se lo piensen dos veces antes de coger un coche cuando se ha bebido o se excede la velocidad, porque lo ocurrido a mis compañeros no es un accidente, es un asesinato", ha señalado José Francisco Catalá, quien ha vuelto a la localidad de la Marina Alta nada más acabar la concentración para participar esta tarde en el homenaje que se le va a hacer a sus tres compañeros muertos en el Campo Municipal de Fútbol de Xàbia.

Uno de los ciclistas del club también se ha mostrado muy molesto por la ausencia de los miembros de la Federación de Ciclismo "tanto en este homenaje como en los otros que se han hecho, es una vergüenza", ha dicho.