El edil socialista de Orihuela, Antonio Zapata, acusó ayer al equipo de gobierno encabezado por el popular Emilio Bascuñana, de «dar seguridad jurídica» al constructor que planea levantar 1.500 viviendas en Cala Mosca. Zapata requirió a Bascuñana para que aproveche la protección transitoria de 5 años que da el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) a esa zona de Orihuela Costa, como publicó ayer este diario, para que formule alegaciones con un informe técnico del Ayuntamiento que impida que se pueda construir «encima de las especies de flora y fauna protegidas».

«El Consistorio no sólo no ha formulado alegaciones al proyecto con la técnico de Medio Ambiente, sino que la han eliminado del expediente», aseguró, aunque instó a Bascuñana a «enmendar su error» y que «PP y Cs ejerzan sus potestades de planeamiento y que pidan a la Conselleria que en la zona protegida no se construya nada, ni siquiera espacios dotacionales, y que quede esa zona virgen y expedita». Además, el edil socialista pidió al equipo de gobierno que lleve a cabo las alegaciones oportunas a la declaración de impacto ambiental, con un informe técnico, para que el Plan Parcial «siga su curso, sin responsabilidad para la administración, y el promotor (Gomendio) tenga derecho a edificar donde pueda hacerlo, pero no encima de las especies protegidas y así salvar a Cala Mosca del mar de cemento que se le viene encima».

Satisfacción

El régimen de protección transitoria del Pativel podría anular más de un tercio del plan urbanístico si la promotora no ejecuta el residencial, cuando pudiera hacerlo, en un plazo de 5 años. «Se ha conseguido una mayor protección gracias a las alegaciones de vecinos y colectivos de nuestro municipio para proteger los últimos kilómetros vírgenes de la costa».

Una medida del Consell que los socialistas oriolanos, que presentaron alegaciones al Pativel, han recibido con satisfacción «aunque esperábamos la protección total, pero se ha dado un paso importante», dijo Zapata. Más entusiasmo le generó a su compañera de grupo y portavoz municipal, Carolina Gracia, el documento del gobierno valenciano porque, a su criterio, «ha demostrado el Consell tener una gran sensatez y sensibilidad».

Desde el PSOE confían en que esos 100.000 metros que no están urbanizados, nunca se puedan llenar de ladrillos «puesto que no está resuelto definitivamente ese plan parcial», dijo Antonio Zapata, y, por tanto, el suelo se desclasificaría y dejaría de ser urbano para volver a considerarse como rústico. «Se trata del entorno sur del Plan Parcial de Cala Mosca».

El socialista reseñó la «conexión directa» que tiene Cala Mosca con Cala Ferrís, Cabo Roig y su LIC, con las Salinas de Torrevieja y con Sierra Escalona. Por otro lado, Zapata reclamó al gobierno oriolano la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana «para evitar conflictos entre planes generales y parciales y lo que quiere el Consell, que es proteger las zonas que merecen protección», indicó. En este sentido el socialista señaló que «no se puede seguir creciendo urbanísticamente en la Costa sin aprobar ese Plan General y si no ponemos coto al crecimiento desordenado».