Unos tímidos aplausos por vecinos de La Aparecida, quizá porque aún no se lo creen, fueron el colofón a un pleno extraordinario que sirvió al equipo de gobierno (PP y Cs) para aprobar una modificación de créditos por 1,3 millones de euros para proyectos que son «urgentes y necesarios», según lo definió el edil que más se beneficiará de ello, Juan Ignacio López-Bas (Cs). La mayoría lleva años pendientes de ejecución. El caso más curioso es el del centro cívico de La Aparecida, que está paralizado desde hace 12 años, y con el que saldrá adelante un edificio imponente, quizá excesivo para una pedanía, pero que fue diseñado en los tiempos en los que todo sobraba.

En la sesión, nadie podía decir que no a una serie de inversiones que darán algo de lustre a la gestión del equipo de gobierno. La oposición (PSOE y Cambiemos) se abstuvo más por las formas en cómo se está gestionando que por el fondo. Al pleno no acudió la edil de Foro, Pepa Ferrando.

Pero además de las obras del centro cívico hay otras inversiones que se ejecutarán gracias al acuerdo y las hay de todos los tipos. Desde la mejora de vehículos para la Policía, al cambio de equipos informáticos, pasando por la deseada zona deportiva en Molins, la resolución de problemas como la climatización en el Teatro Circo, las mejoras en la calle Torreta o el pago del proyecto para concluir el Centro de Emergencias de la Costa. Todo ello se hizo con una modificación presupuestaria (siguen vigentes los de 2016) que la socialista Carmen Gutiérrez tildó de «ingeniería contable». La sesión de ataques y reproches fue más blanda de lo habitual porque el pasado ejercicio se podían haber sacado adelante algunos de ellos (cuando gobernaba el PSOE) y no se hizo. A ello hizo alusión el portavoz del PP, Rafael Almagro, o López-Bas, quien protagonizó un duro ataque a Carolina Gracia, a la que responsabilizó del retraso. Las dudas que puso sobre la mesa la oposición, sobre la rentabilidad de alquilar un terreno en Molins por 15 años, donde se gastarán más de 700.000 euros en tres lustros a fondo perdido, porque el terreno no es municipal sino alquilado, como planteó la portavoz socialista, o la oportunidad de convocar un pleno extraordinario después de los dos últimos ordinarios sin iniciativas del equipo de gobierno, como reprochó Karlos Bernabé (Cambiemos), no hicieron mella en el ejecutivo local. El alcalde, Emilio Bascuñana (PP), feliz con lo aprobado ayer, se refirió al término de la sesión a que el presupuesto de 2017 será una realidad, pese al «boicot», aseguró, que encontró por parte de la oposición tras la aprobación de los de 2016 para que no pudieran entrar en vigor. El regidor no dio fechas para ello y después de la inyección de ayer nada hace pensar que habrá prisas para aprobarlo.