El edil del PP, Alejandro Bernabé, aseguró ayer que va a seguir recogiendo las denuncias vecinales sobre la actividad de un club de intercambio de parejas instalado en Ciudad Quesada. El concejal sí matizó que para los vecinos el club de intercambio no es la actividad más adecuada en una zona residencial junto a otros bares, aunque se desarrolle en horario nocturno.

El club abrió a mediados de marzo en esa urbanización de Rojales, fue clausurado por deficiencias técnicas dos semanas después, y ahora ha presentado una solicitud para poder reabrir, subsanado esas deficiencias. El concejal quiso aclarar que en ningún caso ha acusado a los titulares del negocio de haber puesto en marcha un local de prostitución. Sí dijo en el pleno que se trataba de un local de «ocio nocturno que no quiero decir a qué se dedica». El concejal también dijo que son los propietarios los que deben retirar su acusación de que les haya injuriado.

Por su parte, el alcalde Antonio Pérez (PSOE) que el Ayuntamiento ha seguido exclusivamente un criterio técnico a la hora de actuar. Es más, indicó que, a la espera de lo que indiquen los técnicos las deficiencias -falta de luz, la ubicación correcta de indicaciones de evacuación, la orientación de puertas o la cartelería- parecen subsanables», aunque quiso mostrarse prudente hasta que los funcionarios informen.

Pérez dijo que se está haciendo cumplir el decreto de clausura -los vecinos aseguraban que el local ha abierto estos días- que es lo que pedía la oposición en el pleno, y sobre la actividad dijo: «Eso no lo valoro. Al que le interese que vaya y al que no, que no vaya».